LEB Plata, un sueño a tocar

El Brisasol CB Salou persigue un sueño que tiene Gandía como escenario para su máximo esplendor. Son años de crecimiento imparable de unos de los proyectos más sólidos del deporte tarraconense que puede vivir este fin de semana su explosión definitiva. Subir a LEB Plata sería un paso de gigante para una entidad que ha encontrado en su presidente, Santi Benito, y su entrenador, Jesús Muñiz, a dos referentes que juntos de la mano le han llevado a cotas inimaginables años atrás.

El crecimiento salouense se ha arropado siempre en la coherencia y la ilusión. Nunca se han quemado etapas y todos los pasos que se han dado han sido sólidos. Primero se subió a EBA; luego se cumplió el objetivo de permanecer en ella; el año pasado se dio el paso de jugar la fase previa y este año se va a estar en la fase final. El ascenso es un sueño, pero también una realidad porque hay argumentos firmes para considerar al CB Salou un equipo totalmente preparado. La final de la Lliga Catalana EBA perdida frente al Barça B fue la primera señal de que este año la cosa iba en serio. Tras un inicio dubitativo de primera fase, vaya si lo han cumplido.

La fase final de ascenso ya está aquí y se desarrollará desde hoy hasta el domingo. Esta tarde debuta frente al Gandía (19.30h), el anfitrión, mañana jugará ante el Baskonia y cerrará la fase de grupos frente al Uros de Rivas el próximo sábado. El domingo solo jugaría en caso de quedar segundo y lo que sería una final por el ascenso. Ahora toca pensar en el primer puesto, eso ya queda más adelante, aunque no sería un mal consuelo.

Jesús Muñiz atendía minutos antes de partir para Gandía al Diari para comentar las sensaciones de un grupo que es consciente del reto que tiene por delante. Hay ilusión, pero ni mucho menos observa una sensación de nervios en sus jugadores: «Sinceramente no veo nervios. Veo a la gente tranquila con ganas. Quizás mañana (hoy) hay algo más de nerviosismo, pero hoy se respira tranquilidad». A nivel personal también reconoce con sinceridad su estado de ánimo: “Estoy tranquilo, igual que lo estuve en el partido previo frente a Girona. Eso sí, tengo el mismo gusanillo y hormigueo que tengo antes de todos los partidos».

El plan para este partido durante estas dos últimas semanas ha estado muy marcado por un técnico que reconoce estar contento: «Han sido semanas de buena carga de trabajo. Esta semana durante lunes y martes hemos trabajado en pista sobre todo situaciones de juego que se pueden dar frente al Gandía. Mañana (hoy) ya allí ya haremos una sesión de vídeo y trabajo en pista antes de debutar por la tarde».

Para Muñiz su equipo está dónde está por su sentimiento de grupo y así lo define a la hora de explicar sus puntos fuertes. «Somos un equipo peligroso. Creo que el hecho de haber perdido solo uno de los últimos 15 partidos lo demuestra. Creo que sobre todo tenemos que imponer nuestra defensa, controlar el rebote e intentar imprimir nuestro ritmo de juego que es un poco más alto que el de nuestros rivales».

El análisis de los rivales

El técnico salouense analiza a sus tres rivales a los que ya conoce a la perfección antes de medirse a ellos. Han sido horas y horas de visionados de sus partidos para tenerlos perfectamente estudiados. Al Gandía le define como un buen equipo local que tiene un equipo muy completo y que carga mucho el rebote ofensivo. Habrá que estar especialmente atentos a sus dos referentes como son Vera y Hernández e intentar secar a Requena, su peligro exterior.

Del Baskonia afirma que es un equipo que ha jugado la fase previa a un buen nivel y que cuenta con un fichaje estrella para esta fase. Se trata de Sissoko, un jugador que apunta a la ACB en un futuro próximo y que durante esta temporada ha jugado con el filial en LEB Oro, por lo que solo baja a EBA para jugar esta fase.

Por último, el Ribas es un equipo con mucha experiencia y que repite fase final tras estar el año pasado en Valencia. Es un equipo que tiene muchos puntos en su mano y que encuentra en Álvaro Frutos su referente desde el puesto de base.

Para el presidente del Brisasol CB Salou, Santi Benito, la temporada 2021/22 es un curso de «ensueño». Un año mejor de lo esperado. Imposible de imaginar hace cuatro campañas cuando los de la Costa Daurada debutaban en la Liga EBA. «El plan siempre ha sido competir y dar pasos, pero tampoco sabíamos que podríamos llegar a este nivel», admite el dirigente amarillo. Lo cierto es que su evolución ha sido redonda. El primer curso logró la permanencia. El segundo les sorprendió, como a todos, la pandemia de Covid-19. La pasada temporada ya se metieron en la fase final de Conferencia, perdiendo en Mollet. Y este año la gran campanada. Candidatos al ascenso a LEB Plata. De locos.

No se van a quedar ahí. Toda la expedición viaja a Gandía con toda la confianza en sus posibilidades. Benito el primero: «Si no me viera en LEB Plata no estaríamos hablando. ¡Claro que me veo! Soy optimista por naturaleza». Ve al grupo unido. Como lo ha estado durante todo el año. «Como la familia que somos. Una familia que va cuatro días a Gandía a competir juntos», señala.