Petcoff: «El tiempo no te espera nunca»

El mediocentro argentino repasa su dilatada carrera y sus primeros meses de adaptación a Tarragona y el Nàstic. Cree que al equipo le ha faltado fortuna

03 octubre 2019 08:50 | Actualizado a 04 octubre 2019 11:47
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Damian Petcoff (Buenos Aires, Argentina, 29 años) escogió el proyecto del Nàstic como la manera más asequible de derribar la barrera que le ha impedido subir al fútbol profesional. Aunque de momento el camino no parece el más sencillo.

¿Qué le está pasando a este Nàstic?

Hicimos una pretemporada no muy buena en resultados, pero sí de conocernos e ir haciendo grupo. A partir de ahí, el equipo tiene una idea, tiene las cosas para sacar los puntos que nos está faltando sacar ahora.

¿A un pelotero como usted le debe encantar la idea de fútbol asociativo de Bartolo?

El jugador que le gusta tener la pelota este sistema le hace sentir contento, pero hoy en día no vale solo con eso. Para tener la pelota hay que robarla y para no pasarlo mal hay que defender con ella. En Segunda B es difícil llevar el peso de los partidos porque es más ida y vuelta. Pero se está viendo que nosotros tenemos la idea y proponemos más que los rivales. Eso es la bronca que te da, que propones, tienes una idea, pero estás viendo que no tienes esa recompensa y encima el contrario con poco te castiga.

¿Trabajar esta idea necesita más tiempo?

El tiempo ni en Segunda B ni en ningún lugar te espera. Pero es verdad que somos todos jugadores de Segunda B y sabemos lo que hay. Pero lo que te digo estamos teniendo mala suerte, siempre nos están haciendo gol en los primeros minutos y es complicado de explicar. Para mí, falta esa suerte de ponernos por delante. Me gustaría ver al equipo y ver cómo se manejan los contrarios.

Han jugado con muchos sistemas. ¿Eso es bueno para el jugador?

Eso ya va en cada jugador. Hay jugadores que se adaptan más rápido y otros necesitan más tiempo. Lo que se hace el domingo se prepara toda la semana y nosotros vamos preparados a los partidos. Creo que cada uno debe dar un paso más y adaptarse si quiere jugar.

¿Pero cuántos más recursos haya en el campo mejor?

Bueno, a veces menos es más. En esta categoría tienes que ser sencillo, práctico y no recrearte tanto. Pero sí es verdad que si manejas muchos conceptos es una facilidad para el futbolista sobre todo para el mediocentro que puede jugar tanto en corto como en largo. Es una lástima que ahora no se puede hablar de táctico sino de sacar los tres puntos.

¿El equipo, y especialmente el medio del campo, han echado en falta a Javi Márquez?

Tuvimos muy mala suerte, a falta de un día de empezar la temporada se lesiona Javi Márquez. Estuvimos probando con distintos compañeros y fuimos variando en pretemporada. Tanto Carreón como yo necesitamos ese jugador más parado y defensivo y no lo tuvimos. También tuvimos la mala suerte de que Viti estuvo lesionado en pretemporada. Yo juego de ‘8’, a mí me gusta subir y bajar, organizar al equipo, y para eso necesitas a gente al lado que te haga el trabajo sucio.

¿Se vio al verdadero Petcoff ante el Cornellà?

Sí, tuve mala suerte. En el primer partido ante el Llagostera a los quince minutos me dan una patada en el cuádriceps que casi me hace una rotura. Llegué forzado a Barcelona, donde trato de forzar y juego infiltrado la primera parte y conseguimos empatar uno a uno antes del descanso. En ese momento era o pedir el cambio o si seguir jugando y perderme los próximos partidos. Creo que era el momento de parar y a partir de ahí hice una recuperación buena. Desde Ebro soy yo. Lo primero que pensaba y lo hablé con el director deportivo es que me quiero sentir bien yo para demostrar y no estaba bien. Cuando me saqué la molestia estaba más suelto. Voy a ser el jugador que ficharon.

¿Notan esa presión de los malos resultados?

Es normal. El Nàstic es un club de los grandes que quiere estar arriba. Todos sabemos por qué vinimos. Si no sabes aguantar eso es mejor no competir y no haber firmado por este club. Nosotros estamos concentrados en corregir y mejorar. Aunque claro que estamos pendiente de la afición y darles las alegrías que no les estamos dando.

¿Da la impresión que necesitan dos victorias para coger confianza?

Sí, porque mis sensaciones son buenas. No es que pierdas por 0-3, son por jugadas puntuales. Nadie nos bailó ni nos pasó por encima. Hacemos muchas cosas buenas, pero sino ganas no se van a reflejar. Los números están ahí y no vamos a engañar a nadie. Necesitamos dos victorias seguidas, sumar y cuando pase eso el equipo se va a liberar mucho y va a tener una confianza que nos merecemos.

Qué bonito y que duro puede ser a la vez jugar un play off de ascenso.

Sí, jugué un play off con el Jaén. Con ellos tuve la suerte de ascender. El año pasado llegamos con el Badajoz. Sabíamos que iba a estar complicado, pero verte ahí cerquita te queda. Van pasando los años y uno quiere conseguir todo lo que puede para llegar a Segunda A.

¿A estas alturas de su carrera, la forma más rápida es ascendiendo?

Sí, se lo digo a los chicos, el camino más rápido es estar en Segunda B e intentar subir porque está claro que el fútbol es más competitivo que nunca y fichar por un Segunda o Primera es complicado. Estamos en un club que tenemos esa oportunidad y hay que aprovecharla.

Creció en la cantera del Betis. Josep Maria Nogués, extécnico grana recuerda que fue él el que le hizo debutar en el filial. ¿Cómo recuerda aquella etapa?

Le estoy muy agradecido. De los 13 años estuve en la cantera hasta los 21. Pasé toda mi adolescencia allá. Con Nogués tengo un gran recuerdo. Siempre me dice: «¡Que valentía la mía!». Me tocó debutar en Segunda División B con 16 años contra el Granada 74 en la primera jornada. Siempre le estaré agradecido porque fue una decisión arriesgada, pero valiente.

Valiente también es salir de Argentina con 13 años.

Yo estaba en las inferiores de Boca y no me quería ir de allí. Ellos me prestaban la ayuda para quedarme en la Casa Amarilla (Residencia para futbolistas del club xeneize) pero mi mamá me cogió de la oreja y me dijo que tenía que ir a España con ella. Me vine llorando porque yo no quería irme de allí, ya que yo soy de Boca desde chiquito. Luego llegué a Badajoz donde estuve unos meses porque Boca no me había dado la carta de libertad. Allí me ve el Betis, pero me dice que tengo que esperar un año ya que soy demasiado chico para entrar en la residencia. En apenas seis meses me separó de Argentina y me separó de mis hermanos y mi papá. Fue una época complicada y a los seis meses llamé a mi madre y le dije que me quería volver.

¿Qué debe tener un chaval de 13 años para haber superado haber dejado su casa y su familia?

Te tiene que gustar mucho el fútbol. Yo llevo desde los 3 años sacrificándome. Mi mamá y mi papá trabajaban y mi abuelo estaba ahí y eso hace mucho. La familia tiene que estar detrás, no obligando, pero no dejándote caer. Hoy en día parece que jugar al fútbol es una obligación y año atrás no era así.

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