La fuerza del Nàstic está en el Nou Estadi

La derrota frente al Unionistas (2-0) de la jornada pasada fue la más dura de toda la temporada. Lo fue porque el Nàstic no compitió y sacó su peor versión en el peor momento. Justo cuando tocaba dar otro golpe en la mesa tras derrotar a la Cultural (3-0) en casa, se dio un paso atrás que hirió el orgullo de un vestuario y un cuerpo técnico que acabaron muy tocados. Eran conscientes de que hay muchas formas de perder y que ante el Unionistas tocó hacerlo de la peor manera. No hubo ni juego ni alma y eso son signos que preocupan porque no se habían visto con anterioridad.

La mejor manera de olvidar las derrotas es consiguiendo victorias. En el fútbol está ya casi todo escrito y el Nàstic conoce la receta para aliviar sus dolores. La oportunidad solo ha tardado una semana en llegar, por suerte el parón navideño todavía no está aquí. El conjunto grana recibe esta tarde a partir de las 17.00 horas la visita del Tarazona en un partido en el que solo vale ganar. Está prohibido fallar.

Lo bueno es que el Nàstic en el Nou Estadi Costa Daurada es un equipo altamente fiable. Prácticamente infalible, de hecho. Los tarraconenses suman cuatro victorias y tres empates en siete partidos. En otras palabras, es un equipo que no conoce la derrota y que mantiene intacta la etiqueta de invicto en casa. Sus números son de 15 puntos de 21 posibles, unos registros que le catapultan hasta la cuarta plaza en la clasificación de locales. Solo le superan el Real Unión y el Arenteiro con 17 puntos en ocho partidos y la Cultural Leonesa que se va hasta los 18 puntos con siete encuentros disputados.

Hay motivos para creer que el Nàstic no fallará en el Nou Estadi porque en ese escenario su juego se llena de confianza y la felicidad brota con el pitido final.

Para este encuentro, Dani Vidal ha recuperado efectivos, sobre todo en fase ofensiva. Ante el Unionistas tuvo que acabar sin delanteros porque no tenía tras la fractura nasal sufrida por Pablo Fernández. La buena noticia es que ante el Tarazona el asturiano apunta a jugar con máscara, mientras que Gorka Santamaría y Marc Fernández también tienen muchos números de reaparecer tras entrenar toda la semana con el grupo y coger el ritmo suficiente como para ser alternativas desde el banquilo. Otro que también podría regresar es David Concha, que ya entró en la lista frente a Unionistas, pero finalmente no tuvo minutos al no tener las sensaciones idílicas para ello. Las bajas que sí que tiene seguras Dani Vidal son las de Marc Álvarez y Pol Domingo que siguen recuperándose de sus respectivas lesiones de menisco y cúbito.

Así pues, no se esperan grandes cambios en el once respecto a la derrota en Unionistas. Los once jugadores que perdieron en Salamanca fueron los mismos que una semana antes habían goleado al Nou Estadi en el líder. Así que a la hora de poner los nombres en la pizarra se tendrá en cuenta ambas actuaciones. Nacho González, ya recuperado totalmente del hombro, podría ser una de las grandes novedades para volver a formar pareja de centrales junto a Pablo Trigueros en detrimento de Unai Dufur que volvería al banquillo tras tres partidos como titular. En el resto de posiciones apenas existen dudas, aunque quizás se mueve una sala de máquinas que ya sufrió un cambio inesperado la pasada jornada con el cambio de Borja Martínez y la entrada de Ander Gorostidi por una decisión meramente técnica a la que habrá que ver si Dani Vidal da continuidad.

El Tarazona, en buena racha

El rival que acude al Nou Estadi Costa Daurada lo hace con la moral por las nubes porque está en el mejor momento de la temporada y quiere ampliar ese estado de felicidad del que goza. El equipo que lidera el exgrana Marc Trilles desde la defensa suma cuatro jornadas consecutivas sin perder que le hacen tener los puestos de salvación a tiro. Han salido del lodo gracias a los resultados y en las últimas dos semanas han conseguidos dos victorias de prestigio ante Ponferradina y Fuenlabrada que les han terminado de reafirmar como un equipo al que no se le puede conceder ni un respiro.