El GP de Catar define el título de pilotos en favor de Max Verstappen. Un circuito donde la recta de más de un kilómetro otorga posibilidades de adelantar en la frenada para encarar las dos curvas enlazadas. El asfalto, muy adherente, y la arena del desierto que ensucia la trazada hacen que esta pista degrade mucho los neumáticos y la estrategia sea fundamental para ganar.
En la carrera al sprint que se disputó a diecinueve vueltas, el safety car ha salido tres veces y ha demostrado el acierto de la FIA incorporando este formato de Gran Premio, que ha ganado Oscar Piastri con McLaren y neumáticos medios.
A seis carreras del final, con la segunda posición en la carrera al sprint, Max Verstappen ha conseguido merecidamente su tercer título consecutivo, a bordo del gran monoplaza que le ha proporcionado Red Bull, pero con un pilotaje impecable y marcando la diferencia en casi todos los circuitos. Se abre la época del holandés, que a partir de ahora entra en el selecto grupo de los pilotos míticos con tres títulos y, de ahora adelante, puede atravesar esa barrera. La noche de Catar será testigo de la celebración del tercer título de Max Verstappen.