El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Un hombre que en 2016 fue condenado a nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual hacia su antigua esposa ha visto ahora como la Audiencia Provincial de Tarragona rebajaba la pena al aplicarse la reforma del Código Penal del año 2022.
Concretamente deja la pena en ocho años. Así lo recoge un auto de la Sección Cuarta, que acepta la petición de revisión de condena presentada por el acusado y al que la Fiscalía se opuso.
La sentencia inicial, de 28 de septiembre de 2016, fue confirmada por el Tribunal Supremo el 19 de mayo de 2017, que rechazó el recurso de casación presentado por la defensa.
El acusado y la denunciante estuvo casados durante diez años, durante los cuales tuvieron dos niñas y el domicilio familiar estaba en Ulldecona.
Mediante sentencia de divorcio de 2014 del Juzgado de Primera Instancia 3 de Amposta, se decretó la ruptura del vínculo matrimonial y se acordaron una serie de medidas en relación a los niños. Tras la separación, el hombre pasó a vivir en un domicilio de Alcanar.
Mala relación
Desde el momento del divorcio, la relación de la pareja no fue buena, tramitándose varios procedimientos judiciales en relación al cumplimiento del régimen de comunicación paterno-filiar. A las 11.30 horas del 27 de octubre de 2014, la mujer recibió la llamada del procesado. Le reclamaba 20 euros porque necesitaba gasolina ya que debía ir a llevar a su hijo a un entrenamiento, negándose la mujer a darle el dinero.
Sobre las 12.10 horas del mismo día, la mujer se disponía a ir a recoger a los niños al colegio. Antes de salir de casa miró por la mirilla a ver si había alguien fuera, no viendo a nadie. En el momento en que abría la puerta apareció de forma repentina el acusado, que introdujo a la mujer dentro del domicilio y la arrastró hasta el dormitorio, donde la tiró sobre la cama.
El hombre sacó un cuchillo que llevaba en el bolsillo y lo acercó al cuello de la mujer. La inmovilizó y la violó. Antes de marchar, el agresor le dijo a la víctima: «No me denuncias ni se lo cuentes a nadie, en caso contrario, cuando salga de prisión, iré a por ti y te mataré».
Dos condenas más
Aparte de los nueve años de prisión, la Audiencia Provincial impuso al acusado por el delito de agresión sexual seis de libertad vigilada, con la obligación de someterse a un programa de educación sexual y control de impulsos. Y fijó en 6.000 euros la responsabilidad civil en concepto de daño moral y 100 por las lesiones.
También se le condenó a medio año de cárcel por un delito de allanamiento de morada y medio año más por amenazas leves en el ámbito familiar. Las penas por estos dos delitos no han cambiado. En cambio, en su día se le absolvió de maltrato en el ámbito familiar.
