La riqueza de las familias aumenta un 9,3% gracias a la revalorización y a la compra de activos

La riqueza financiera de las familias españolas, que se mide por la diferencia entre sus ahorros y deudas, aumentó un 9,3% en el segundo trimestre del año, principalmente por la revalorización y compra de activos, respecto al mismo periodo de 2024, al situarse en 2,49 billones de euros al cierre de junio. Según las cuentas financieras de la economía española publicadas este miércoles por el Banco de España, los activos financieros representaban en esa fecha un 152,8% del Producto Interior Bruto (PIB), 4,9 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre del año pasado.

Los activos financieros de los hogares (dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta) aumentaron un 7,8% respecto a un año antes y se situaron en 3,28 billones de euros a finales de junio. La revalorización de activos en 155.200 millones de euros, así como la adquisición neta de éstos por importe de 80.200 millones de euros, acumulados desde finales del segundo trimestre de 2024 estuvieron detrás de ese aumento. El grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (el 34,4% del total), seguido de las participaciones en capital (31,7%), en fondos de inversión (16,6%), y seguros y fondos de pensiones (11,8%).

Las participaciones en el capital y los fondos de inversión fueron los que más aumentaron su peso dentro de los activos financieros de los hogares (1,3 puntos porcentuales y 1 punto porcentual más que un año antes, respectivamente), debido principalmente a la revalorización de las primeras y a las operaciones de los segundos. Por el contrario, el peso del efectivo y los depósitos se redujo en 1,5 puntos porcentuales, a pesar de la operaciones netas positivas en depósitos a plazo y transferibles.

La deuda consolidada de las familias y empresas no financieras se incrementó un 2% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo del año anterior, al alcanzar los 1,74 billones de euros, y su peso en el PIB continuó reduciéndose, al situarse en el 106,5% en junio frente al 110,5% de un año antes.

En el caso de las empresas, la deuda aumentó un 1,6%, al pasar de 1,006 billones a 1,022 billones de euros en junio de 2025; y su ratio pasó del 65,1% del PIB al 62,5%, su mínimo desde 2001. Si se incluye la deuda interempresarial, la ratio en junio de 2025 era del 81,8%, frente al 86,3% de un año antes.

Por su parte, la deuda de los hogares aumentó un 2,56%, pasando de 701.000 millones en junio de 2024 a 719.000 millones en el segundo trimestre de 2025, aunque su porcentaje dentro del PIB bajó, al pasar del 45,4% en junio del año pasado al 44%, unos porcentajes que no se observaban desde el año 2000.