Industria
Luis Zayas, el trabajador de la química de Tarragona que estudia una carrera y cuida a tres hijos
Luis Zayas compagina su trabajo como supervisor de mantenimiento de instrumentación y electricidad en BASF SONATRACH PropanChem con sus estudios en el grado de ingenieria informática y el cuidado de sus tres hijos

Luis Sayas es supervisor de mantenimiento de instrumentación y electricidad en BASF SONATRACH PropanChem.
Luis Zayas (Tarragona, 1987) es un ejemplo de que es posible compaginar el trabajo en el sector químico con estudiar una carrera universitaria y ser padre de tres hijos. Luis Zayas es supervisor de mantenimiento de instrumentación y electricidad en la planta de deshidrogenación de propano (pdh) en BASF SONATRACH PropanChem y estudia desde este curso el grado de ingeniería informática. «El futuro es la digitalización. Me gustaría aplicar todo lo que estoy estudiando en mi trabajo», explica este oficial de mantenimiento.
La industria química de Tarragona genera puestos de calidad
Luis Zayas cursó en su momento dos ciclos superiores, uno de sistema de regulación y control automático y otro de desarrollo de productos electrónicos. A raíz de estos estudios, empezó a trabajar en diferentes empresas del sector químico para encargarse del mantenimiento de los analizadores de procesos. «Nos encargamos de todo el mantenimiento diario, tanto preventivo como correctivo: revisiones periódicas, reparación de equipos, participar en las paradas programas de planta o ayudar en los proyectos que se van planteando».
En 2018 se incorporó a BASF SONATRACH PropanChem en la planta de pdh en el área de mantenimiento de instrumentación de procesos y electricidad, es decir, realizó tareas muy similares a las que ya venía haciendo. No fue hasta este año que le promocionaron a supervisor de mantenimiento. «La principal diferencia es que ahora me encargo de coordinar todas las tareas», explica Luis Zayas. Este oficial de mantenimiento destaca que, gracias al trabajo de él y sus compañeros, «bajan las incidencias en planta y cada vez hay menos correcciones».
Todo esto, en palabras de Luis Zayas, «es una satisfacción enorme, pues esto ayuda a la seguridad de la planta y a la producción que tenemos». Este trabajador comenta que el sector «trabaja de forma muy segura» y afirma que «las inversiones se están llevando hacia esa dirección». Luis Zayas señala que «la industria química de Tarragona genera puestos de calidad», lo que le permite conciliar su actividad laboral, familiar y académica «a la perfección».