Whatsapp Diari de Tarragona
  • Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
    Diari
    Comercial
    Nota Legal
    • Síguenos en:

    Siete de cada diez empresas teme que el aumento de costes haga peligrar su continuidad

    Horarios flexibles, retribución variable vinculada a objetivos, teletrabajo o contrataciones parciales son algunas de las medidas que sopesan para mejorar su competitividad

    25 julio 2022 10:35 | Actualizado a 25 julio 2022 10:36
    Se lee en minutos
    Participa:
    Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
    Comparte en:

    U n 74,5% de las empresas españolas teme que el incremento de los costes pueda llegar a suponer un grave peligro para la continuidad de su actividad y de la propia organización, según se desprende de un reciente estudio elaborado por Adecco e Infoempleo, titulado Oferta y Demanda de Empleo en España.

    Para el 31,54% de las empresas consultadas, además, la nueva reforma laboral que entró en vigor el 1 de abril de 2022 también puede suponer un freno a su crecimiento según se vaya aplicando. Que el consumo no se reactive del todo por nuevos brotes o sucesivas olas de coronavirus (29,53%), y más con la situación de inflación actual, es el siguiente problema al que las empresas consultadas miran con más temor.

    Ante este panorama, las organizaciones empresariales consultadas creen que para mejorar la competitividad de su empresa las mejores medidas de flexibilidad son, en este orden, ofrecer horarios flexibles (55,03%), retribución variable vinculada a objetivos (32,21%), teletrabajo (26,85%), acudir a la contratación temporal directa (26,17%), a la contratación parcial (22,82%), modificar sustancialmente las condiciones de trabajo de la plantilla (21,48%), recurrir a freelances (16,78%) y generar bolsas de horas (16,11%).

    Lucha por el talento

    Tras dos años de pandemia, el trasvase de trabajadores de unas empresas a otras se ha ralentizado visiblemente. De media, las compañías cifran en un 19,8% el volumen de rotación de personal al que han tenido que hacer frente en 2021, más de 2,5 puntos porcentuales menos respecto a 2020 y más de 3 puntos si lo comparamos con 2019.

    El 33,56% de las empresas consultadas cree que la razón principal de esta fuga de talento se debe a que reciben mejores ofertas salariales de otras compañías, mientras que para el 26,85% se trata de empleados que no pueden cumplir con sus aspiraciones de crecimiento profesional o personal en la empresa.

    En el último año, algunos factores que cobraron gran importancia en 2020 se aproximan de nuevo a cifras similares a las que tenían antes de la pandemia. Así, un 15,44% asegura que los trabajadores se han marchado por el mal momento económico que atraviesa la empresa (frente al 25,45% registrado en 2020), un 7,38% por el mal clima laboral (14,55% en 2020), y el 15,44% cree que se debe a que los empleados no se identifican con los objetivos y estrategias marcados por la organización (20% en 2020).

    A pesar de este panorama, más de la mitad de los encuestados (54,36%) se muestran tranquilos ante la posibilidad de que en España pueda darse una ‘Gran Renuncia’ como ha ocurrido en muchas empresas de EEUU, porque creen que las condiciones del mercado laboral español son muy distintas.

    ¿Y qué buscan las empresas en sus candidatos y candidatas? Tener conocimientos especializados para el trabajo que se va a desarrollar (83,89%), además de conocimientos en nuevas tecnologías (34,90%), son en estos momentos las habilidades técnicas o hard skills más requeridas por las empresas. Respecto a las habilidades interpersonales o soft skills que debería reunir el candidato ideal, las tres más valoradas actualmente son: la capacidad para trabajar en equipo (71,81%) y para resolver problemas (66,44%), junto a una actitud positiva (56,38%).

    Modelo híbrido

    Tras dos años de crisis sanitaria, en los que muchas empresas se vieron obligadas a utilizar la fórmula del teletrabajo para poder seguir con su actividad, la normalidad ha traído la vuelta a la presencialidad, ¿o no?

    Según los datos que recoge la Encuesta de Población Activa (EPA), en el cuarto trimestre de 2021, el 7,9% de los ocupados trabajaron desde su domicilio más de la mitad de los días, y un 5,7% lo hicieron menos de la mitad de los días, datos que son los más bajos en los dos años de pandemia. Una cifra inferior al 10% del total de la población activa española al que se llegó a finales de 2020, y alejada también del 15,3% que se alcanzó durante los meses en los que se impuso el confinamiento.

    Los motivos son varios. Por un lado, muchas personas que pueden teletrabajar no quieren hacerlo porque prefieren el contacto directo con los compañeros. También hay trabajadores con dificultades para conciliar con la familia en casa, que no tienen domicilios adaptados, o bien que tienen más dificultades para la desconexión laboral desde su hogar y sufren sobrecargas de trabajo. A esto se une que muchas empresas no tienen voluntad de implantar el trabajo a distancia, que no disponen de los medios tecnológicos para llevarlo a cabo, o ambas cosas.

    Otra de las piezas clave en la implantación del teletrabajo ha sido la Ley de Trabajo a Distancia aprobada en septiembre de 2020 y que establece, entre otros puntos, la necesidad de firmar un acuerdo con el empleado que vaya a trabajar a distancia más del 30% de la jornada semanal durante un periodo de tres meses, obligando al empresario a pagar algunos gastos. Lo que muchas pymes han percibido como una importante barrera a la hora de establecer esta fórmula.

    De las empresas consultadas, un 58,44% confirma que sí está facilitando a sus empleados la posibilidad de teletrabajar en 2022 (un 6% más que en 2020).

    Comentarios
    Multimedia Diari