Los nuevos impuestos para gravar los beneficios extraordinarios de los bancos y energéticas ya han recaudado 1.454 millones de euros. Las empresas de estos sectores tenían hasta el pasado 20 de febrero para abonar el primer anticipo del 50% del tributo -calculado sobre los resultados de 2022-, que se terminará de pagar en septiembre. Pues bien. Después de realizar los pagos, los datos del Ministerio de Hacienda indican que las previsiones contempladas en la ley, que apuntaban a unos ingresos para las arcas públicas de unos 3.000 millones de euros anuales, se cumplirán.
En concreto, las energéticas han abonado en este primer pago 817,4 millones de euros, mientras que la banca ha pagado 637,1 millones. Es decir, si en el segundo se repiten las cifras, se alcanzarían los 2.900 millones de recaudación anual. «Los resultados son muy positivos, con un grado de ejecución del 97% como mínimo, y es posible que lo superemos», indicó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La idea con la que nacieron estos dos impuestos, junto al de las grandes fortunas que algunas comunidades autónomas han recurrido ante el Supremo, es que ayuden a financiar las medidas de protección ante la crisis energética y de precios. El impuesto a la banca afecta a las entidades que facturen más de 800 millones, con un 4,8% sobre su margen de intereses y comisiones netas generadas con su actividad en España. Mientras, las energéticas se ven gravadas al 1,2% sobre su cifra de negocio si facturan más de 1.000 millones.
La ministra hizo referencia a los resultados «inéditos» de ambos sectores el pasado año para justificar la medida. «Las cifras demuestran que no se trata de un impuesto confiscatorio, sino proporcional a los beneficios», indicó. Consciente del malestar que la medida ha generado en las dos industrias, destacó que «ambos sectores cuentan con el apoyo del Gobierno, pero solo pedimos que, ante beneficios históricos, estas compañías contribuyan a ayudar a los ciudadanos».
Bankinter, único en recurrir
Bankinter ha sido de momento la única entidad financiera en recurrir ante la Audiencia Nacional la liquidación del primer pago del impuesto, aunque las patronales del sector -la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA)- ya recurrieron ante la Audiencia Nacional la orden ministerial que regula el tributo. Algunos organismos como el IEE, el think tank de la CEOE, anticipan desde hace semanas que la justicia dará la razón a los bancos por atentar a principios constitucionales como el de seguridad jurídica y de generalidad e igualdad, al excluir, entre otras, a entidades extranjeras que operan en España.