La imprescindible necesidad de reactivar la economía

La 6a edición de la Guía de Excelencia Empresarial de Tarragona nos llega con casi seis meses de retraso, respecto a su habitual fecha de aparición, en abril. Sin duda el extraordinario shock provocado por la pandemia mundial ha tenido también repercusiones en la calendarización de todas nuestras actividades y en la ejecución de muchos de nuestros proyectos. Pero, en cualquier caso, desde el Diari de Tarragona, en colaboración con la Universitat Rovira i Virgili, hemos seguido apostando por continuar ofreciendo la nueva actualización de la Guía de Excelencia Empresarial. Los lectores, seguirán encontrando en ella la información sobre las principales empresas de la demarcación de Tarragona, así como sobre la estructura sectorial y comarcal de nuestra economía. Añadiendo en esta nueva edición los datos sobre el incremento de los niveles de paro, en nuestras comarcas, durante los primeros meses de la pandemia, que reflejan su impacto inicial sobre nuestro mercado de trabajo. Sin duda, los gravísimos efectos de la Covid-19 sobre la salud y la vida de las personas, sus impactos sobre la actividad económica y empresarial, así como sus efectos sociales en términos de paro, pobreza y exclusión social, han sido (y seguirán siendo), la principal preocupación de todos. Poder encontrar soluciones médicas y de salud pública, y hacerlas compatibles con la recuperación de la actividad social y empresarial, es el actual reto planteado a nivel mundial. 

De hecho, para avanzar hay que evitar el falso debate entre salud/vida y actividad económica, ya que sin el primer elemento no existe el segundo, y, por ello, debemos focalizarnos en la implementación de acciones efectivas que permitan transformar o generar actividades adaptadas a la nueva realidad. 

En este sentido los ámbitos estratégicos para la reactivación económica son ya viejos conocidos, como mínimo desde los planes de recuperación para la crisis del 2008, aunque siempre existe la tentación de no movernos de nuestras zonas de confort y obstinarse en parchear nuestros modelos de negocio habituales (business as usual), a pesar que el mundo haya cambiado completamente a nuestro alrededor). Por lo tanto, posiblemente nos encontremos en el momento inevitable para el impulso definitivo de la digitalización de la economía, tanto de las actividades más innovadoras, como de las más tradicionales. Ello implica desde sencillas iniciativas de comercio electrónico para pequeños productores agrícolas, hasta la elaboración de sofisticados servicios de inteligencia artificial, o procesos de industria 4.0. 

El otro gran ámbito donde buscar nuevas actividades y nuevos empleos es la economía verde, en todos sus aspectos: desde la transición energética hacia las energías renovables, la economía circular, la movilidad sostenible, la bioeconomía, la lucha contra la emergencia climática y la protección de la biodiversidad.