Prat Brands se expande en Francia. Hace apenas un año que esta empresa con sede en Valls, dedicada al comercio electrónico, inauguró unas instalaciones de 4.200 metros cuadrados en Narbona, para dar servicio logístico al creciente mercado francés. «Se trata de un mercado muy importante para nosotros -explica Mireia Calvet, CEO de esta empresa-, y nuestra idea es seguir con la expansión en Francia, ampliando almacén allí y, en un futuro, hacer lo mismo en Italia y Alemania», sin descartar «la posibilidad de América Latina donde, si surge la oportunidad, no la dejaremos escapar».
Fundada en el año 2009 en Rubí (Vallès Occidental) por Albert Prat, Prat Brands pasó después por Tona, Centelles, Hostalets de Balenyà y Torredembarra, hasta que, en septiembre de 2018, inauguró una nueva nave en Valls que, construida en dos fases, ocupa hoy unos 15.000 metros cuadrados y emplea a 104 trabajadores.
Prat Brands cuenta con 4.200 metros cuadrados logísticos propios en NarbonaCon seis marcas propias de productos ( Fitfiu, Greencut, McHaus, Beeloom, Playkin y Ecogreen), este comercio electrónico está centrado en el mercado de productos familiares para el hogar, con artículos que abarcan desde herramientas de jardinería hasta mobiliario como mesas, sillas y sofás, pasando por máquinas de fitness o juguetes educativos y muebles infantiles.
Hoy, un 44% de la facturación de esta empresa (que el año pasado cerró con un volumen de negocio de 36 millones de euros) se sitúa fuera de España, con un 70% de sus exportaciones centradas en Francia. Cuenta Mireia Calvet que, desde sus inicios como e-commerce de maquinaria para jardinería (hoy agrupada bajo la marca propia Greencut), la vocación exportadora siempre estuvo ahí. La apertura de centros logísticos propios en los mercados de destino de sus productos es, ahora, un paso más en esta apuesta internacional.
En 2009, cuando Albert Prat fundó este e-commerce, toda la empresa era él: lo mismo se encargaba personalmente de hacer el envío que de atender la postventa. A principios de 2021, Prat Brands empleaba a unas 70 personas. Hoy superan el centenar de trabajadores, y siguen creciendoTiendas propias
Tras afianzar su crecimiento en Francia, con la posibilidad de crecer con otro centro logístico más al norte, las previsiones de Prat Brands son abrir un nuevo centro logístico en Italia durante el año que viene, con la posibilidad de añadir también otro centro logístico en Alemania, en función de cómo crezca ese mercado.
Más de mil referencias de producto propio comercializadas a través de doce canales de venta principales (entre los que se encuentran cuatro tiendas online propias, además de partners como Amazon, eBay, FNAC, ManoMano, Privalia, Rakuten, Vente-privee.com o Carrefour) llevaron a esta empresa a cerrar el año 2021 con más de 368.000 unidades vendidas y la importación de hasta 718 contenedores con productos de sus seis marcas propias.
De la maquinaria de jardín a los juguetes Montessori
- Maquinaria y herramientas Prat Brands nació en Rubí en el año 2009 como una propuesta de Albert Prat para añadir la venta online al negocio de maquinaria y herramientas de jardinería de su familia. Originalmente constituida como Agroverd Maquinaria y Herramientas, pronto cambió su nombre hacia Prat Brands, orientándose exclusivamente a la comercialización online de accesorios de jardinería bajo la marca propia Greencut.
- ODS y Montessori Tras Greencut llegaron otras marcas, también con diseños propios, registrados y patentados, como Fitfiu (una marca de maquinaria de fitness donde las cintas de correr son su producto estrella), McHaus (orientada a los muebles de diseño) o Beeloom (juguetes y muebles infantiles sostenibles y educativos, alineados con los ODS de las Naciones Unidas o corrientes pedagógicas como el método Montessori), hasta sumar un total de seis marcas. Hoy, Prat Brands cuenta con más de 1.000 referencias de producto, todos propios.
«Queremos dar más peso a esas webs propias -explica Mireia Calvet- y lograr que este año representen un 40% de nuestras ventas». Al cierre de 2021, el peso de sus cuatro comercios electrónicos propios sobre su facturación total alcanzaba el 10%, mientras que los canales externos concentraban el resto, con Amazon en cabeza, donde se concentraban alrededor del 50% de sus ventas.
«La tendencia -argumenta Calvet- es dar un valor añadido a las marcas, y solo con una web propia puedes ofrecer mucho más al cliente». La atención personalizada a esos clientes es una de las señas de identidad que, desde sus orígenes, han querido preservar en esta empresa, cuando Albert Prat, fundador de Prat Brands, arrancó su actividad de comercio online como una forma de diversificar el negocio familiar de distribución de maquinaria y herramientas de jardinería.
Esta empresa emplea a más de un centenar de trabajadores en su sede en VallsRelocalización
Prat Brands quiere ser una empresa comprometida con el bienestar de sus trabajadores (Wellbeing). Entre otras acciones, cuenta con espacios de reunión y socialización informal, zona de fitness y guardería para sus empleadoLa crisis global en la cadena de suministros, que multiplicó por diez los costes de transporte de los contenedores desde Asia (donde se fabrican la mayoría de los productos que diseña y comercializa Prat Brands), ha hecho, además, que hoy «no se descarte fabricar en Europa», en línea con el proceso de relocalización y reindustrialización que se está llevando a cabo en el conjunto de la Unión Europea.
De hecho, en Prat Brands ya han internalizado algunos procesos, como el ensamblaje de algunos muebles en sus instalaciones de Valls, y han acercado la fabricación de algunos productos hasta Turquía. Además, «queremos aportar marcas de valor para generar un impacto positivo en la sociedad, en el ciclo de su vida -explica Mireia Calvet-, y que los materiales sean lo máximo de sostenibles posible».
Prat Brands, a través de sus seis marcas propias maneja hoy un catálogo de más de 1.000 referencias de producto, donde el fitness y los accesorios de jardinaría son sus dos principales mercadosSe trata de seguir «unas tendencias -adelanta Calvet- en las que la gente prefiere pagar algo más a cambio de tener un producto más sostenible, que aguante mucho y que tenga muchas vidas, subiendo la calidad para que dure más, esté más personalizado y sea más reciclable».
Mejora de producto, servicios postventa o disponibilidad de recambios, junto a diseños propios, registrados y patentados, son algunos de los fundamentos que no quieren abandonar. Reforzar sus tiendas propias, así como la comunicación directa con sus clientes finales, es un paso lógico en plena expansión y crecimiento. Porque, si se cumplen sus previsiones, este año 2022 deberían alcanzar los 49 millones de euros de facturación, lo que supondría un incremento en sus ventas del 36%.