Acuerdo entre la Generalitat
y Adif para la cesión de los terrenos del futuro tranvía

La fórmula consiste en una mutación demanial a 75 años, sin ningún coste para la administración catalana. Esto debe permitir que puedan iniciarse las obras

18 diciembre 2023 20:28 | Actualizado a 19 diciembre 2023 07:00
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Acuerdo entre la Generalitat de Catalunya y el ente de infraestructuras ferroviarias Adif por la cesión de los terrenos de la antigua vía de la costa, que deben permitir el paso del tranvía entre Cambrils y Salou-PortAventura. Según ha confirmado el departamento que dirige Ester Capella, la formula que utilizarán será una concesión demanial, que permitirá la cesión gratuita a la administración catalana durante un periodo de 75 años. De esta forma, podrá procederse a la construcción de la nueva infraestructura en los terrenos por los que pasaba la antigua vía, que sigue su proceso de desmantelamiento por parte del organismo estatal.

Este es un paso importante para que el futuro tranvía del Camp de Tarragona pueda seguir adelante de acuerdo con lo previsto. Y es que, aunque el Estado siempre había asegurado que ve con buenos ojos el proyecto, faltaba que se materializara en un acuerdo que facilite que la administración catalana podrá hacer uso del antiguo trazado, teniendo en cuenta que los terrenos están catalogados como ferroviarios.

En paralelo, el proyecto de esta primera fase que conectará Cambrils con Vila-seca, pasando por Salou, ha sufrido modificaciones en los últimos meses. En concreto, se trata de dos cambios que se han introducido tras hablar con los Ayuntamientos de Vila-seca y Salou.

A principios de año saldrá de nuevo la licitación para la compra del material móvil

El primero de estos hace referencia a los talleres y cocheras, del futuro tranvía que operará FGC. Inicialmente se planteó que estas instalaciones se construyeran en una parcela al costado este de la A-7, debajo del actual trazado del tren. Sin embargo, en la redacción del proyecto la Generalitat y el Ayuntamiento de Vila-seca han acordado que estos servicios, que ejercerán de cuartel general del futuro tranvía, se situarán al otro lado, evitando el puente debajo de la autovía. De esta forma, el espacio será «más accesible», lo que se prevé que «facilite la explotación».

Esta «mejora» se ha previsto teniendo en cuenta que las futuras instalaciones se ubicarán «lo más lejos posible de la zona de viviendas». Asimismo, se prevé que se habilitará una zona verde para facilitar una «transición».

A información pública

En cuanto al municipio de Salou, se trata de una «pequeña modificación» en el trazado que discurre por la calle Joan Fuster. El proyecto prevé una parada delante de la estación ferroviaria de Adif y, a partir de ahí, el trazado seguía hacia la comisaría de los Mossos y el centro comercial Nou Port, en dirección Vila-seca. Al respecto, el consistorio salouense ha solicitado una variante, lo que comportará una modificación respecto a la propuesta inicial.

Desde el Departament de Territori de la Generalitat se asegura que «son pequeños cambios que no afectan a la globalidad del proyecto, pero sí que han comportado un trámite adicional». Este ahora está en fase de información pública durante un periodo de treinta días hábiles desde el pasado sábado, después de salir publicado el viernes en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).

La licitación de la primera fase de las
obras está prevista
para el año que viene

El Govern asegura que el proyecto «avanza bien» y se espera que a inicios del próximo año pueda salir de nuevo la licitación para la compra del material móvil, que quedó desierta en su momento. En este sentido, se están revisando las cuestiones económicas y técnicas que hagan más atractiva una licitación que tan solo despertó el interés de dos empresas.

De acuerdo con el calendario, durante el año que viene también tiene que salir la licitación para esta primera fase de obras, la cual debe permitir que en el año 2026 el tranvía sea una realidad desde Cambrils a Vila-seca. En paralelo se sigue trabajando también con la segunda fase, que es la que enlazará con las ciudades de Tarragona y Reus. A mediados del pasado mes de julio finalizó el periodo de alegaciones que ahora han sido analizadas. El siguiente paso será enviar la propuesta al Departament d’Acció Climàtica para la declaración de impacto ambiental.

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