Hay muchas fincas que albergan, además de una producción agrícola, un valor natural que permite favorecer la biodiversidad y la protección del entorno. Cuentan con áreas boscosas, balsas que son hábitat de muchas especies, muros de piedra seca e incluso cultivos recuperados.
Para extender la potencialidad de esas fincas, algunas privadas y otras de titularidad municipal, el Grup Ecologista del Vendrell (Geven) ha impulsado la Xarxa de Custòdia Agrària del Baix Penedès. El objetivo es que de manera conjunta entre productores agrícolas, ayuntamientos y entidades pueda ponerse en valor y potenciar el patrimonio agrícola natural.
El Geven ya visitó a propietarios de fincas con una potencialidad ambiental para mejorar el ecosistema. También dueños de terrenos contactaron con los ecologistas para analizar qué proyectos podrían desarrollarse en sus tierras.
Balsas y cajas nido
Ya son varias las iniciativas desarrolladas como en la finca de Un Sol Cel de Albinyana, donde su propietario trabaja de manera sostenible y donde se han instalado cajas nido para la preservación de la lechuza.
En otra fina privada de Can Marlés, en El Montmell se han recuperado unas pequeñas balsas entorno a una fuente donde cría la salamandra. En Sant Jaume dels Domenys también ha recuperado una balsa para los anfibios y plantado especies acuáticas. En unos antiguos terrenos agrícolas en Les Madrigueres de El Vendrell se han retirado especies invasoras y creado lagunas para el asentamiento de aves y especies de peces.
Ricardo Collado, miembro del Geven, señala que el objetivo es crear una red por el territorio de espacios naturales de gran valor. Ya no es sean compatibles con la producción agrícola, sino que son complementarios, se interelacionan y configuran un paisaje.
Precisamente ese paisaje es el que debe potenciarse y conservarse en una comarca con una gran presión urbana, pero donde la agricultura debe jugar un papel de, además de la producción alimentaria, garante del ecosistema natural
La red de custodia agraria busca un cambio en el uso del suelo que configure un mosaico agroforestal evitando la pérdida de terreno agrícola. También permite establecer una interacción entre fincas y productores que gestionan esos territorios sensibles ambientalmente.
Para potenciar y explicar incluso en el paladar esa red de custodia agraria se elaborarán productos obtenidos de las fincas en las que se han realizado mejoras ambientales y que tendrán el nombre de Amb gust de natura como la mermelada del obrador Verol elaborada con frutos de su finca.
