El descarte de la construcción del Cuarto cinturón en el Penedès por la alternativa del Ministerio de Movilidad para hacer un cuarto carril en la AP-7 entre El Vendrell y el Papiol, gusta en la Veguería del Penedès donde se denunciaba el impacto que tendría construir una nueva infraestructura por zonas de viñedos y valor paisajístico.
Más allá incluso de evitar ese impacto sobre el territorio, la desestimación del Cuarto cinturón debe facilitar la redacción del Pla Territorial Parcial del Penedès (PTPP), que como señala el Secretari de Territori de la Generalitat, debería estar acabado para final de año.
Con la eliminación del Cuarto Cinturón sobre el Penedès ha de lograrse un mayor consenso para el PTPP. El delegat territorial de la Generalitat en el Penedès, David Alquézar, coincide en que el Cuarto cinturón era un «dolor de cabeza con un trazado que no era positivo».
Estudio
La alternativa al Cuarto cinturón, llamado B-40, es habilitar un enlace con la A-2 y la AP-7 cerca de Abrera y Martorell. El Ministerio ha licitado por 1,8 millones de euros un estudio para analizar cuál es el mejor trazado para el enlace.
La construcción de un cuarto carril en ambos sentidos en la autopista AP-7 ayuda a la movilidad del Penedès y Garraf y evita afectar al paisaje. En el tramo de la AP-7 entre El Vendrell y el Papiol (Baix Llobregat), de unos 50 kilómetros, desde la retirada del peaje cada día pasan 100.000 vehículos, un 20% más que cuando estaban las barreras. Es una cifra que supone un riesgo de colapso en poco tiempo.
El pasado enero el director de Urbanisme, Agustí Serra, explicó en El Vendrell el objetivo de que el Pla Terrirorial del Penedès esté aprobado el próximo año. El documento debe plasmar la ordenación de la vivienda, modelo productivo, implantación de energías renovables y trazado de infraestructuras.
Ordenar
Señaló que el 70% del suelo industrial programado desde los municipios no se ha desarrollado y difícilmente lo hará. Advirtió que se ha planificado mucho suelo con poco orden y que debe plantearse otra estrategia en el territorio.
La eliminación del Cuarto cinturón permite un nuevo planteamiento de ordenación que genera debate desde hace años. Grupos ecologistas piden una mayor protección del paisaje vitivinícola y eliminar zonas de crecimiento previstas pero no desarrolladas.
Por su parte el sector empresarial de la Federació Empresarial del Gran Penedès reclama más suelo industrial para atraer inversores. Pero también hace falta dotación de servicios sanitarios, asistenciales y de movilidad pública.
La plataforma Defensem la Identitat Vitivinícola del Penedès ha aplaudido la eliminación del Cuarto Cinturón, pero señala que sobre el territorio hay más amenazas y que es necesario un plan de protección agrario que frene las presiones del área metropolitana de Barcelona en forma de suelo residencial, industrial y de infraestructuras que afectaría a la esencia vitivinícola de todo el área.
