La muerte de la joven ucraniana de 28 años que se precipitó del balcón de un hotel de Salou el miércoles por la noche fue un accidente, según apuntaron ayer fuentes de los Mossos d’Esquadra. El suceso ocurrió sobre las 21 horas, cuando la pareja de la mujer bajó a la recepción para informar de que estaba bebida, que habían discutido y estaba fuera de sí causando jaleo y alboroto. De hecho, algunos testigos apuntaron que la noche anterior también habrían discutido, ya que habían escuchado gritos en la habitación. Sin embargo, el hecho de que el hombre no estuviera en la habitación en el momento en que se produjeron los hechos descartaría la hipótesis de un homicidio.
La recepcionista y el hombre salieron a la calle y vieron a la mujer en la barandilla. Según apuntan distintas fuentes consultadas, sin poder evitarlo la vieron caer desde una altura de cinco plantas.
La joven falleció a consecuencia de la fuerte caída, y los Mossos d’Esquadra abrieron de inmediato una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, los investigadores descartaron que se tratara de un caso de violencia, ya que la mujer no tenía heridas derivadas de alguna pelea previa a la caída. Aunque fue una muerte accidental, distintos testigos consultados apuntaron que el estado de embriaguez en el que se encontraba habría afectado a todo lo ocurrido.
Sin declaraciones
El Diari se puso en contacto con el hotel donde ocurrieron los hechos, Eurosalou, desde donde manifestaron su negativa a hacer cualquier declaración sobre el accidente. De hecho, remitieron cualquier declaración a los Mossos d’Esquadra, reiterando que había una investigación en curso.
Varios vecinos presenciaron los hechos, ya que el balcón desde donde se precipitó la víctima está en la fachada del hotel, ubicado en la calle Ciutat de Reus. Uno de los testigos es un trabajador del bar New York, Ravinder Kumar, que relató cómo de repente escuchó gritos y vio a la chica sujetándose en la baranda con el cuerpo hacia fuera. En pocos segundos, añadió, la joven se cayó, impactó contra el balcón del tercer piso y finalmente cayó en una zona de césped de la fachada principal, al lado de un cartel.
Carlos, vecino de la zona que también estaba allí cuando ocurrieron los hechos, explicó que poco antes de la caída vio cómo una empleada del hotel salía alarmada, gritando «¡que no se tire!», pero que, de repente, pudo oír un fuerte golpe. «Estoy muy afectado porque horas antes la había visto en el bar y anoche también la vi», relató. Además, añadió que ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida y criticó que la ambulancia «ha tardado veinte minutos. Mientras llegaba, una patrulla de la policía local que se encontraba en la zona en pudo atender a la víctima con rapidez, aunque ya no pudieron hacer nada por ella.
Una vecina encendió una vela y la puso en la zona del césped donde cayó la chica.
