Las obras de la Rambla Jaume I de Cambrils inician una nueva fase

El tramo final ya se ha abierto a la circulación y a mediados de julio empezarán los trabajos en superficie

25 junio 2022 17:21 | Actualizado a 25 junio 2022 17:22
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Cuatro meses y medio después de su inicio, la remodelación de la Rambla Jaume I de Cambrils inicia una nueva etapa. Tras la apertura de la circulación en el tramo final de la avenida, está previsto que a mediados de julio empiecen los trabajos en la superficie, una fase en la que ya se podrá ver la gran transformación de una de las vías principales del municipio y que finalizará, si no surge ningún imprevisto, antes del 31 de diciembre.

«Estamos satisfechos porque estamos cumpliendo los objetivos y las fechas marcadas», asegura al Diari el concejal de Urbanisme i Obra Pública, Enric Daza. El primer gran propósito marcado por el gobierno cuando empezaron las obras era poder abrir el tramo desde la calle Drassanes hasta la rotonda del Club Nàutic antes de Sant Pere, el 29 de junio. El jueves por la noche, tras dos días de trabajos de pavimentación, se reabría este tramo en el que se ha instalado un depósito separador de hidrocarburos.

Inicialmente se anunció que esta actuación se realizaría el fin de semana del 17 y 18 de junio, pero Protecció Civil prohibió llevar a cabo cualquier trabajo que implicara riesgo de incendio, como la fabricación de asfalto a altas temperaturas, por lo que se preparó el terreno y este miércoles se retomaron estas tareas que han incluido la pintura para marcar las plazas de estacionamiento y los pasos de peatones. «Con esta apertura se mejorará substancialmente la movilidad, era muy necesario para el gobierno hacer este paso antes de la llegada del turismo. Se debe felicitar a la empresa que se encarga de las obras porque han surgido imprevistos y los han solucionado de forma efectiva», dice Daza.

Como apunta el concejal, hace tres semanas surgió un contratiempo que hizo pensar a los responsables que no se llegaría a cumplir el objetivo marcado. «Hubo un problema con un cable de alta tensión de Fecsa, se cruzaba con dos tubos grandes principales y tuvimos que llamar a la compañía para solucionarlo. Se estuvo un días con los trabajos parados y finalmente vinieron, desviaron el cable y se pudieron retomar las obras. Fueron unos cuatro-cinco días frenéticos», admite.

Servicios soterrados

Una vez abierto el tramo final de la Rambla, la siguiente gran fecha marcada en el calendario de obra es mediados de julio. En las próximas tres semanas la empresa que ejecuta el proyecto se centrará en finalizar el soterramiento de servicios desde la plaza Aragó hasta la plaza de la Constituació. Cuando se acabe, empezarán los trabajos en superficie, una fase que durará unos cinco meses y medio. La empresa no parará la obra en verano por vacaciones, sino que trabajará de lunes a viernes –algunos sábados también- para poder llegar a cumplir su compromiso de terminar la obra en diciembre. «Estamos muy contentos porque estamos cumpliendo todos los plazos. Este es nuestro objetivo y, en el caso que se cumpla, explicaremos lo motivos», apunta el concejal.

En estos primeros meses los vecinos y comerciantes se han quejado del polvo y la suciedad que han generado los trabajos de soterramiento. Varios pedían que pasara una máquina que mojara la tierra para evitar que se levantara tanto polvo, puesto que no podían ni tender la ropa ni tampoco abrir las ventanas. «Creo que hemos sido flexibles con las peticiones que nos han ido haciendo tanto los vecinos como los empresarios. Sabemos que es una obra complicada y queremos que las afectaciones, dentro de la dificultad, sean mínimas. Siempre estamos a disposición de los afectados, tenemos las reuniones en el centro les Basses y los escuchamos», afirma el concejal, que añade que a partir de este julio empezará una fase que no será «tan farragosa».

La empresa GICSA se encarga de la remodelación que transformará la Rambla en una vía de plataforma única con espacios verdes, mobiliario urbano y con prioridad para peatones. Habrá dos carriles con dos sentidos de circulación y las aceras serán más anchas. Un proyecto que tiene un coste de 2.557.450,34 euros, más IVA.

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