Vila-seca ha iniciado esta noche un proceso participativo para que 300.000 euros de la partida de inversiones se decida con el voto de los ciudadanos. La cantidad propuesta para 2017 equivaldría actualmente al 1,13% del presupuesto de 2016, que asciende a los 26,5millones.
El planteamiento del Ayuntamiento es sencillo: las ideas recogidas de la ciudadanía durante los próximos días se analizarán su viabilidad y se elaborará un proceso participativo, que culminaría la tercera semana de enero con una votación para seleccionar los proyectos más demandados y dotarlos de partida presupuestaria para las cuentas de 2017. Hasta entonces, la idea es informar y difundir esta opción para que el mayor número de vecinos (de 16 años o más y empadronados) emitan su propuesta para mejorar la ciudad.
Esta noche, en la sala polivalente del Ayuntamiento, se ha presentado el proceso de participación y se ha explicado a los vecinos cómo se elaborará esta lista definitiva que se sometería a voto entre el 11 y el 20 de enero, en plenas fiestas mayores dedicadas a Sant Antoni.
Las propuestas tienen ciertos límites. Deben ser de competencia municipal, que no superen los 100.000 euros (IVA incluido) y tiene que haber de los tres grandes núcleos de población, entre otros criterios.
Los ciudadanos podrán presentar sus ideas rellenando un formulario disponible en la página web y en los equipamientos municipales. Cada vecino puede ofrecer diferentes sugerencias que una vez recogidas todas, a partir del 7 de octubre, se debatirán en diferentes sesiones para intentar concretar o ajustar.
Las propuestas que pasen el corte –habrá un análisis técnico y económico– se formalizarán en un listado que se dará a conocer a la ciudadanía para que pueda someterse en un proceso de votación popular durante la semana de la fiesta mayor de invierno. Las ideas serán incorporadas en el presupuesto de 2017 para que puedan realizarse durante el año. La presentación definitiva de las opciones populares escogidas se conocerá entre el 6 y 10 de febrero.
Esta propuesta no se realiza actualmente en ningún gran municipio de alrededor a excepción de Altafulla. Uno de los pioneros fue Torredembarra, pero se canceló la propuesta y hay un compromiso en reanudarla a partir de 2019.
