El hallazgo en El Prat de los restos de un avión de combate alemán de la Segunda Guerra Mundial es el detonante de la historia. Poco después, un joven aparece muerto, lo que llevará a su amigo, un periodista local, a investigar el suceso junto a una guardia urbana. Todo les conducirá a la Caserna de los Carabineros, donde se toparán con un secreto oculto desde hace casi un siglo. Es El pasado nunca nos olvida, de Daniel Jerez, publicado por la Editorial Maeva.
¿Un periodista deportivo cubriendo una noticia de sucesos?
En la novela planteo justamente que a Sebastián Acosta el tema no le interesa, pero se encuentra cubriéndolo por las bajas de algunos compañeros. Al ser un periódico local, pequeño, lo envían a cubrir la noticia de forma inmediata.
A pesar de que interviene policía, finalmente se erige en el investigador principal.
Lorena es la guardia urbana, aunque quien lleva la voz cantante en la investigación es Sebastián.
Sebastián y Lorena, como todo investigador, están atormentados.
Como el título dice, quería hacer el doble juego del Pasado nunca nos olvida, en cuanto al pasado enterrado, que se ha querido ocultar, pero también el pasado de los protagonistas. A partir del detonante de la novela tienen que empezar a mirarse ellos mismos, su propio pasado y comprender o sacar a la luz cosas que, o bien no sabían o bien ocultaban. El mensaje que quería dar a través de los personajes es justamente que el pasado lo tienes que aceptar, comprenderlo y convivir con ello. Cuando no lo haces es cuando lo arrastras y, como digo en la cita inicial en una frase de Un cuento de Navidad, te encadena y te impide vivir el presente. Y es cuando entras en un bucle o en el sentimiento de culpa, muy vivo en Sebastián. Al final, hay que aceptarlo y perdonar, vivir o convivir con él.
¿Por esos sentimientos él sigue adelante con la investigación?
Su Leitmotiv es la amistad con el fallecido. Al no ser los personajes inspectores, tenía que encontrar un motivo por el cual alguien tuviera que investigar.
¿Hasta qué punto un asesinato de hoy en día puede tener relación con un hecho de la Segunda Guerra Mundial o incluso anterior a ella?
El detonante es el caza desenterrado en El Prat, pero ciertamente se remonta a principios del siglo pasado. Pues sí, porque las consecuencias de ese crimen tienen sus ramificaciones en la actualidad. Los intereses continúan ahí.
¿Por qué los que detentan el poder son siempre los mismos?
Sí. Son varias familias con un núcleo formado por los mismos. Durante un siglo se han beneficiado de algo.
¿El accidente de un caza alemán en El Prat es conocido?
No del todo. Conocedores al 100% de cómo fue el suceso, que es un hecho real, poca gente. Y después está quien no sabe nada, por supuesto. Crea un poco de confusión cuando se dice que fue un caza nazi, ya que se relaciona con un accidente efectuando cualquier actividad durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, eran una serie de aviones, de cazas alemanes, que se utilizaron durante la Guerra Civil. Una vez finalizada, como agradecimiento a Franco por haberles dejado probar los aparatos, le regalaron un par. Uno de ellos se quedó en el aeropuerto de El Prat y se utilizaba para realizar exhibiciones. Y este fue el que se accidentó, en 1940. El piloto, español, cayó en picado y se estrelló con la consecuencia de que el avión quedó totalmente absorbido por todas las marismas que había en ese momento. Y cuando llegaron solo encontraron un ala.
Denuncia abuso de poder entre el estamento policial.
Hay ciertos personajes que de forma esporádica se aprovechan y muestran también sus pocos valores en puestos en los que no debería haber racismo o desprecio hacia ciertas etnias o culturas. Eso se da y hay que reflejarlo.
Dibuja un Prat bastante real.
Quería mostrar ese Prat en el que he crecido, con sus cosas buenas, pero también malas. La trama sucede en 2022 y el lugar ha sufrido bastantes cambios. Pero los personajes rememoran ese Prat gris, ese Prat del olor, muy característico de las industrias. El Prat que por tener Sant Cosme cercano, pues era muy problemático.
El pasado lo tienes que aceptar, comprenderlo y convivir con ello. Cuando no lo haces es cuando lo arrastras
¿Se considera nostálgico?
Sí. Los tiempos pasados parece que sean mejores. Me gusta recordar, sobre todo, por la época entrañable de los 80, años magníficos. En ese sentido, soy nostálgico.
¿Se metería en una situación como la que le plantea a Sebastián?
Como al personaje, me tendría que tocar muy de cerca. Posiblemente, a partir de la injusticia de un crimen de un amigo, cuando ves claramente que a pesar de ser archivado, no ha sido un accidente. ¿Quién sabe? A veces nos sorprendemos a nosotros mismos de lo que somos capaces de hacer.
¿Qué es la Caserna de los Carabineros?
Es un edificio real, que se puede visitar. Está situado en el Delta del Llobregat. Es una estructura que se creó a mitad del siglo XIX y el cuerpo de los Carabineros era aduanero, se encargaba del control de las embarcaciones que entraban hacia el puerto de Barcelona, de controlar el contrabando, también de socorrer naufragios ante la costa y de ayudar al municipio en cuanto a inundaciones, que eran habituales por las características del terreno. Posteriormente, con la Guerra Civil desaparecieron, aunque en la Caserna siguieron viviendo familias hasta los años 70. Y cuando se visita se es consciente de las condiciones en las que vivían, cerca del mar, con la humedad, el salitre, los mosquitos...
¿Un crimen debe prescribir?
Un crimen no debería prescribir porque el mal, en las personas, no entiende de tiempo. El dolor de la víctima no prescribe.
