El amor que (parece) todo lo puede

Ariadna y Jonás. José María Mendiluce presentó esta novela hace ya más de dos décadas, pero sigue muy presente. En ella refleja las historias de amor más apasionadas, vivas e incluso violentas 

03 agosto 2021 16:42 | Actualizado a 09 agosto 2021 06:37
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El verano también es para recuperar a los grandes clásicos. Y para vivir esas historias de amor que aparecen de forma fugaz y que se sienten ligeras, despreocupadas y divertidas, pero que, quizá por todo ello, terminan dejando una profunda muesca en nuestro corazón. 

José María Mendiluce trabajó durante muchos años con un alto cargo de comisionado en las Naciones Unidas, donde también participó en muchos programas con ACNUR. Su carrera profesional y política le llevó a vivir en distintos países y civilizaciones del mundo, lo que fraguó la pluralidad y el realismo cultural que dota a sus novelas. La destreza en la narración, así como su magnífica capacidad de escritura, vehemente, descriptiva y firme, ya le venían de serie a este madrileño de origen vasco que nos dejó en 2015.

Pero para la eternidad quedan, además de su labor humanitaria, toda su obra literaria. Una creación en la que claramente se observan todos los peregrinajes que  su misión profesional le llevó por medio mundo. En Pura vida, que le supuso ser finalista del premio Planeta 1998, nos adentramos en las profundidades de Costa Rica, de la riqueza natural del territorio, en la fuerza rotunda de la naturaleza, en lo salvaje. La de Ariadna y Jonás es tal cual, una historia de amor ciegamente salvaje. 

 

Ariadna es una joven barcelonesa que, con una vida que siente soporífera, pide un traslado a Costa Rica en sus funciones como trabajadora de la ONU. Allí se desata: se olvida de las reglas y sólo se permite sentir. En una de sus salidas conoce a Jonás, el lema carpe diem hecho persona. La pasión surge rápidamente entre ellos y se entregan de una forma arrolladora: amantes sedientos de un sexo indomesticable, seres hambrientos del goce más feroz, humanos que buscan lo más natural de su naturaleza: vivir. Dos almas que, sabiéndose antagónicas, buscaban encontrase. 

Una intensa relación, la de Ariadna y Jonás que, como esas historias de verano que decíamos, parece tener fecha de caducidad. Sobre todo, cuando prima más la razón que el corazón. O cuando las cosas se ponen feas y hay que volver a poner los pies en el suelo. Pero, como siempre, es el destino quien tiene la última palabra porque, en realidad, son eternas.

 

Pura vida

  • Autor: José María Mendiluce
  • Editorial: Planeta
  • Páginas: 351

Comentarios
Multimedia Diari