El Centre Cultural de Valls estrena temporada teatral mañana, a las 20 horas, con la puesta en escena de la obra de teatro Una teràpia integral, una comedia que, a través del humor, invita a poner en cuestión la necesidad humana de creer siempre en algo. La temporada de primavera de los Teatres de Valls se prolongará hasta la Festa Mayor de Sant Joan, e incluye nueve espectáculos.
Escrita y dirigida por los dramaturgos Cristina Clemente y Marc Angelet, la obra parte de la situación cotidiana de tres personas que se apuntan a un curso intensivo, de cuatro semanas para aprender a hacer pan. Sin embargo, la premisa del profesor ya sugiere una metodología y unos propósitos que no son los convencionales: «Para hacer un buen pan, no es necesario tener la mejor harina, para hacer un buen pan, hay que estar bien con uno mismo».
A partir de este punto de partida, Una teràpia integral consigue, con un ritmo creciente y unas dosis de sátira muy bien administradas, de trazar un afilado retrato de la sociedad actual.
Problemas de pareja, la sumisión a los deseos paternos o bien la dependencia a unas pastillas, se amasan y hornean como si fuera un pan en este curso donde el formador panadero también parece un especialista de coaching. De este modo, la obra se adentra, en el fondo, en la reflexión sobre si, a pesar de que muchas personas se jacten de haber matado a Dios, no se producen, aunque más mundanas, otras formas de fe.
Reparto de altura
El reparto está formado por Roger Coma, Abel Folk, Àngels Gonyalons y Andrea Ros, que conforman un elenco de intérpretes extraordinario, de generaciones diversas pero con una vasta y contrastada experiencia en el mundo de las artes escénicas.
Confirmada ya en una treintena de teatros de Catalunya, esta obra se presentó por primera vez el pasado febrero en el Auditori de Cornellà y a finales de mayo (los días 25, 26 y 27) está previsto que también se estrene en el Teatre Villaroel de Barcelona.
