El Nàstic está muy corto de efectivos en ataque. Es así. Dani Vidal solo va a contar con un delantero centro en las próximas semanas. Guillermo Fernández es el único ariete sano en estos momentos, aunque no hace ni un mes que tuvo que parar por molestias físicas. Andrei Lupu y Pablo Fernández han ingresado en la enfermería y han dejado al vasco solo ante el peligro.
La situación es compleja porque el Nàstic necesita gol y los que más le acercan a ello no están. Jugar con Guillermo solo ya se ha demostrado que no es bueno porque limita y el sistema y encima le obliga a exigir un esfuerzo físico que aumenta el riesgo de caer también.
La lesión de Andrei Lupu viene de lejos. El rumano fue titular en Cornellà, pero tuvo que ser sustituido al descanso en el que sería el último partido de Raül Agné en el banquillo grana. Una lesión más para el historial en una temporada en la que no está teniendo nada de suerte en este apartado.
Primero fue la mandíbula en pretemporada y luego han aparecido una serie de lesiones que no le han permitido gozar de la continuidad necesaria en el terreno de juego.
La lesión en Cornellà le tuvo en un principio dos semanas fuera del terreno de juego. No jugó ante la SD Logroñés ni el Intercity. Regresó ante el Athletic B, pero no en las mejores condiciones porque luego volvería a no tener minutos en Murcia. En Soria volvió a disponer de un cuarto de hora, pero la lesión no estaba del todo olvidada. Por ello no jugó ni un minuto ante el Eldense. Estuvo en el banquillo, pero sus opciones de tener minutos eran nulas.
Finalmente, el Nàstic anunciaba este pasado martes que el rumano sufre una lesión fibrilar en el isquiotibial izquierdo. En el parte médico no se dan plazos de retorno, pero lo que está claro es que cuando vuelva debe hacerlo al 100% y sin un riesgo de recaída.
Si Lupu ya lleva muchos partidos de ausencia por las lesiones, Pablo Fernández tampoco se ha escapado. Primero tuvo que perderse cuatro partidos por la sanción de Copa tras ser expulsado por roja directa ante el Osasuna.
Cuatro duelos que le dejaron fuera de combate, pero que no restaron ni un mínimo su importancia para el equipo. Por eso cuando regresó frente al Bilbao Athletic fue titular ya con Iñaki Alonso en el banquillo y repitió en los siguientes tres partidos. Ante el Eldense cayó al terreno de juego en el minuto 24 con claros gestos de dolor. Algo no iba bien en su pierna.
El asturiano, competitivo por naturaleza, rompió a llorar al saber que aquello podría ser una lesión que le dejará en el dique seco unas semanas. Los presagios se cumplieron y este martes también aparecía en el parte médico de la entidad tarraconense.
Una lesión fibrilar en el abductor izquierdo le tendrá fuera unas dos semanas de baja. Dos partidos en los que aprovechará para cumplir un partido de sanción al ver la quinta amarilla ante el Eldense en el 84’ cuando ya lleva mucho tiempo en el banquillo.
Marc Fernández, Aarón Rey y Marc Álvarez también pueden ocupar la delantera en el 4-4-2
Ante este panorama, Guillermo está solo ante el peligro. El delantero vasco es la única alternativa que tiene Dani Vidal como ‘9’ puro en la plantilla. Un ariete que no está ni mucho menos en su mejor momento.
Anda decaído porque no encuentra el gol. No marca desde el 27 de noviembre ante el Real Unión y frente al Eldense falló una doble ocasión de gol muy clara que podría haber puesto a los granas por delante. No suele fallar de esas, pero cuando la pelota no entra, parece que está maldita.
Así pues, Dani Vidal deberá decidir si jugar con un sistema en el que solo haya un delantero o bien reconvertir a delanteros a jugadores habituados a jugar más en banda. Ahí el nombre de Marc Fernández es el primero que se viene a la cabeza, pero Aarón Rey y Marc Álvarez también ha jugado por dentro. Son perfiles diferentes de atacantes.
Otros perfiles
Marc Fernández tiene gol porque posee un disparo diferencial y además tiene olfato. Rey es más un segundo punta que permite conducción y último pase, aunque no tiene una buena relación con el gol. Por último, Marc Álvarez es un futbolista intenso con capacidad para picar al espacio.
Tres alternativas distintas. Vidal apostará por una de ellas junto a Guillermo Fernández en caso de apostar por el 4-4-2. De no hacerlo, el técnico tarraconense implementará una nueva estructura en la que habrá solo un punta. Dudas que ante la Real Sociedad B se disiparán.
