Los festejos por el ascenso del Reus invadieron este jueves la ciudad, durante la Rúa que se paseó por la ciudad y en la plaza del Ayuntamiento, cuando la plantilla y el entrenador salieron al balcón consistorial.
Sin embargo, una de las imágenes que más curiosas de la jornada la ofreció el propio alcalde de Reus, Carles Pellicer, que quiso celebrar el acontecimiento poniéndose la camiseta del club... aunque no fuera de su talla.