La Unió Esportiva Valls arrancaba la temporada 2019-2020 sin tener ni un ápice de conciencia de lo que iba a acabar significando para la historia del club. El conjunto entrenado por Joan Pallarès ha logrado ascender por primera vez a la Tercera División siendo un recién ascendido en una categoría tan competida como la Primera Catalana. El ascenso de la UE Valls se ha cimentado en el carácter ganador que comulgan tanto el cuerpo técnico como la plantilla. Dentro del terreno de juego, Èric Martí, capitán del equipo y que renovó esta semana, personifica los valores del Valls, que le han llevado a la Tercera División por primera vez en su historia.
¿Antes de todo, cómo se describiría como jugador?
Soy un futbolista muy competitivo, con mucha garra y al que le gusta muy poco perder. Creo que esta es la mejor definición que te podría dar.
Van pasando las semanas desde que conocieron su ascenso a la Tercera División, ¿ya se lo creen?
Cuesta, porque ha sido una cosa que nos ha sorprendido a todos. Sí es cierto que, a medida que avanzaba el calendario, semana a semana, veíamos que el equipo era capaz de competir contra cualquiera.
Además, la UE Valls es el club de su vida, lo hace aún más especial.
Sí, desde los cuatro años juego en El Vilar. Son muchos años vistiendo la misma camiseta y esto al final hace que te sientas identificado con los colores de este club.
15 fueron las jornadas consecutivas en las que no fueron derrotados, logrando 41 de 45 puntos posibles. ¿Cómo se logra tamaña hazaña?
Es un trabajo que por suerte es fácil, y no solo mío. Tanto el entrenador como todos los jugadores son muy competitivos i odian perder, por lo que todos somos líderes.
Y cómo capitán, ¿cómo mantenía el vestuario con los pies en el suelo?
Cuando te acostumbras a ganar, todo se ve más fácil. Lo primero era conseguir los 42 puntos necesarios para la salvación, que era lo importante.
Claro, ese era el objetivo prioritario.
Exacto, pero una vez siguieron llegando victorias, el vestuario tenía ganas de mantener la racha lo máximo posible. Salíamos a por todas y creo que hemos merecido el premio.
¿Qué les dice la gente de Valls cuando les ve?
Ya va más allá de la propia afición. La gente que es de Valls está animada. Después de años duros en Segunda Catalana, con ascensos y luego descensos, el ver a un equipo pequeño en Tercera División es un orgullo por toda la ciudad.
¿El objetivo deberá ser la salvación?
El objetivo será disfrutar de la categoría y de todo lo que conlleva.
Y disfrutar significa...
Para disfrutarla, será necesario competir, sabiendo y confiando en que nos podemos salvar. Con los mismos ingredientes con los que hemos conseguido ascender dos temporadas seguidas, con confianza en nosotros y manteniendo el vestuario sano, será la fórmula para conseguir la permanencia. Pero lo prioritario es disfrutar.
La llegada de Joan Pallarès a la UE Valls ha tenido un valor primordial para los logros del club en los últimos dos años. Se trata de un entrenador de la casa, formado en la misma academia del equipo, y que siente el Valls desde pequeño. ¿Hasta qué punto es importante para el conjunto su figura?
Desde que cogió las riendas del equipo, a nivel de club, todo ha ido a mejor. Hemos conseguido reunir gente de casa, que antes estaba desperdigada, y creer en un proyecto. Son muchos factores que han acabado congeniando y nos han llevado adonde estamos.
¿Cómo has sobrellevado el confinamiento?
A nivel personal, ha sido aburrido estar tanto tiempo encerrado. Hemos ido entrenando como se ha podido en casa.
¿Y el contacto con sus compañeros?
Con los compañeros hemos estado en contacto mediante WhatsApp y videollamadas, pero no es lo mismo. Nos echamos de menos, en el día a día, en los entrenos, porque esa era la clave de nuestro éxito. Pero ya queda menos para volver.
¿Cuándo volverán a los entrenamientos?
En principio, la liga empezará en octubre, pero también es cierto que necesitaremos más tiempo para ponernos a tono, así que supongo que a mediados de agosto.
