Encontrar nuevos fármacos para enfermedades metabólicas e inflamatorias. Es el objetivo de Succipro, una spin-off del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y la Universitat Rovira i Virgili (URV) que, desde Tarragona, busca dar respuestas farmacológicas a dolencias como la enfermedad de Crohn, el hígado graso o la diabetes tipo 2.
Constituida en marzo de 2022, esta startup tiene como impulsores a Isabel Huber (Barcelona, 42 años, farmacéutica, doctora en Bioquímica y MBA), Joan Vendrell (Tarragona, 63 años, endocrino clínico en el Hospital Joan XXIII, catedrático de Medicina en la URV y director del IISPV) y Sonia Fernández-Veledo (Badalona, 46 años, doctora en Bioquímica e investigadora principal del grupo Diamet del IISPV).
Nacida a partir de un acuerdo de transferencia tecnológica con el grupo de investigación Diamet, Succipro tiene su foco, según relata Isabel Huber, cofundadora y CEO de esta startup, en el descubrimiento de un fármaco capaz de dar respuesta a enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, además de diabetes tipo 2 e hígado graso, «que son enfermedades sobre todo occidentales y asociadas al estilo de vida».
La enfermedad de Crohn debería ser la primera indicación para el nuevo fármaco
En algunas de ellas, como la enfermedad de Crohn, existen tratamientos, aunque con bajos índices de respuesta y efectos secundarios severos, mientras que otras, como el hígado graso (una de las primeras causas de transplante de hígado en el mundo), todavía no cuentan con un fármaco aprobado para su tratamiento.
Con su investigación en las instalaciones del IISPV y algo más de 200.000 euros captados para este proyecto hasta el momento (entre ellos, una ayuda Startup Capital de ACCIÓ de 100.000 euros y una ayuda Women TechEU de 75.000 euros otorgada por la Unión Europea), Succipro se encuentra ahora en plena «fase de optimización de candidatos», explica Isabel Huber.
O, lo que es lo mismo, en localizar las moléculas a partir de las que desarrollarán su fármaco, que busca poder ser aplicado a todas las dolencias en las que trabajan, aunque con la enfermedad de Crohn como primera indicación.
En Succipro confían en alcanzar la Fase Preclínica a finales de 2024, para culminar la Fase Clínica II A (con las primeras pruebas con pacientes) a finales de 2028, momento en el que aspiran a ser comprados por una empresa farmacéutica capaz de producir y comercializar el nuevo fármaco, por un importe estimado en unos 200 millones de euros.
Previo a eso, necesitarán seguir invirtiendo recursos financieros, en un sector que acostumbra a ser exigente en este capítulo. Antes de terminar el presente 2023, confían en haber logrado una ronda de financiación de 500.000 euros, a la que debería sumársele otra más de 2,5 millones de euros a finales de 2025 y una última, de 15 millones de euros, a principios de 2027, cuando entren en la definitiva fase de ensayos clínicos.
Estos ensayos, que se llevarán a cabo en diversos centros, tanto en Europa como en los EEUU, deberían permitir entrar de forma simultánea en ambos mercados cuando el nuevo fármaco salga a la venta.
