Se ha publicado una encuesta sobre las emociones en Catalunya en estos años del Procés. Es del Institut Català Internacional per la Pau, organismo creado por el Parlament.
Según sus resultados, en Catalunya no hay fractura social, «en el sentido de dos comunidades que no interrelacionan», pero sí que «hay un número importante de personas que se han sentido agredidas, sobre todo por las instituciones».
En efecto, los números del sondeo dicen que un 10% se ha sentido agredido en la familia; un 13%, en el trabajo; un 16%, entre los amigos; un 22%, a través de las redes sociales, y un 46% manifiesta haber sido agredido por las instituciones.
Es una prueba de que los ciudadanos respetan más a quienes piensan distinto de lo que lo hacen sus dirigentes.