Tras unos días, sustituido tan dignamente por Javier Díaz, vuelvo a la actualidad en la que poco han variado las cosas, como las guerras de Ucrania y Gaza, puntas de iceberg de otras escondidas como la de Sudán.
Con su pesimismo marca de la casa Bertrand Russell quiso consolarnos de las desgracias escribiendo: «No te preocupes. Lo que sucede en el mundo no depende de ti, sino de Kruschev, de Mao, de Foster Dulles. Si ellos dicen ‘morid’, moriremos. Si dicen ‘vivid’, viviremos».
Se puede cambiar de nombres y seguir este pensamiento, pero prefiero el de Teresa de Calcuta que, interpelada sobre qué podía hacer en el abismo de miseria de la India, dijo que su comunidad era una gota de agua, pero que son las gotas las que hacen el océano. ¡Feliz Pascua!
