Me pregunto qué pensará Joan Miquel Nadal, después de 18 años de alcalde, viendo que CiU ha descendido a ser la quinta fuerza en Tarragona. Fue un gran alcalde, con un liderazgo que, aunque distinto, lo tiene hoy Josep Fèlix Ballesteros.
Los liderazgos no se improvisan. Que pregunten a Josep Poblet cómo se lo hace para lograr por sexta vez una mayoría absoluta en Vila-seca, o cómo se lo cuecen Josep Andreu en Montblanc, Pere Granados en Salou, Joan Piñol en Mora d’Ebre, o Roc Muñoz en La Canonja…
Han resistido el desgaste de sus formaciones porque no se han desgastado personalmente. ¿Votará la gente en clave municipal o soberanista? –nos habíamos preguntando. ¡En clave personal!
El ensayo soberanista seguirá, porque Mas se siente fuerte pese a perder en tres de las cuatro capitales de Catalunya, con el agravante de que, por una vez, no puede echar la culpa de ello a Madrid.