El sector de las antigüedades y del coleccionismo ha pasado unos años bastante duros de crisis económica, un período que coincidió con la desaparición del calendario ferial de Reus de la Fira d’Antiquaris i Artistes. El certamen ha sido recuperado gracias al trabajo y la insistencia de Montse Figuera y Anna de la Iglesia, las cuales ayer no podían ocultar su satisfacción por la celebración, este fin de semana, de esta feria en las instalaciones de firaReus.
«Hemos estado cinco años sin esta feria por varios motivos. Uno por la crisis económica, pero también influyó el cambio de ubicación a las nuevas instalaciones del Tecnoparc», aseguraba ayer al Diari Anna de la Iglesia, quien admitía que «la crisis nos ha tocado mucho. El tema del coleccionismo y las antigüedades se mantiene porque a la gente que le gusta tiene como una adicción y lo que hace es seguir comprando, aunque se gasta menos dinero que antes».
En la Fira d’Antiquaris i Artistes de Reus pueden encontrarse piezas para todos los bolsillos. Desde objetos de dos euros, -como postales antiguas, cómics o chapas de cava- hasta algunas piezas de gran valor como una aguja para la ropa, con oro de 18 kilates y rubíes, que está tasada en 2.800 euros.
Por lo que respecta a las pinturas antiguas, la feria ofrece auténticas obras de arte como un cuadro de Modest Urgell (8.500 euros) o dos obras del reusense Baldomer Galofre, una de las cuales cuesta 750 euros. Luis Collado, de la Galería Collado e Hijo de Lloret de Mar, explicaba ayer que «a pesar de la crisis económica, los coleccionistas se animan más a comprar porque los precios han bajado. Hace cinco años existía una burbuja y los precios estaban sobrevalorados y el perfil del comprador era más de inversor. Ahora, ha aparecido el coleccionista que ve más asequible comprar según que obras porque le gusta la pintura».
La Fira d’Antiquaris i Artistes de Reus estará abierta durante todo el día de hoy (de 11 a 20 horas) y sus organizadores están convencidos de que éste será el punto de arranque para repetir en próximas ediciones. «En Reus hay mucha afición por las antigüedades, el coleccionismo y la pintura y esta feria era necesaria», comentaba Anna de la Iglesia. El precio de la entrada es de tres euros.
