Una denuncia por parte de un alumno de un curso que se impartía en la academia Aula Centre de Formació de Reus, y que estaba subvencionado por el Servei d’Ocupació de Catalunya (del Departament d’Ocupació i Empresa de la Generalitat), provocó hace unos meses que dos profesores de este centro fuesen apartados del curso al no cumplir con todos los requisitos que el SOC exige para poder impartir este tipo de cursos, que en este caso se trataba de ‘Creación y confección de páginas web’.
Según fuentes del SOC, antes de iniciarse el curso la academia Aula presentó dos docentes: uno se aceptó, mientras que «sobre el otro se pidió más documentación porque, aunque había sido formadora en informática durante años, el Servei de Verificació quería comprobar su experiencia laboral». Desde el SOC pidieron al centro Aula que mientras no se hiciesen estas comprobaciones, esta persona no se incorporase como docente.
Pocos días después, el Servei d’Ocupació de Catalunya recibió la llamada de un alumno, denunciando que había otro profesor que no podía estar impartiendo el curso, además de la profesora que el SOC ya tenía controlada. Fue entonces cuando, días después, un técnico del Servei d’Ocupació de Catalunya visitó el centro por sorpresa y constató que estos dos docentes estaban impartiendo clases.
Desde el SOC han querido dejar claro al Diari que «al día siguiente se pidió al centro que enmendase las incidencias encontradas». De hecho, el curso se suspendió dos días a petición del propio centro, que propuso un nuevo docente que, según el SOC, «cumplía con los requisitos y se incorporó inmediatamente».
Aunque el alumno que denunció los hechos, Jordi Salvat, aseguraba en una carta enviada al Diari a principios de junio que «no se ha dirimido ninguna acción sancionadora hacia unas personas que, hasta donde yo sé, siguen ejerciendo una falsa docencia a un grupo de parados», desde el SOC insisten en que el incidente fue subsanado. Por su parte, la directora de Aula Centre Formació, Imma Estivill, admite el error pero se defiende asegurando que «es un tema de interpretación de la experiencia laboral de estos profesores, uno delos requisitos profesionales. En un caso -el de la profesora- esta experiencia existía, pero el SOC no la daba como buena porque no había cotizado en la Seguridad Social. En el caso del docente, faltaba sólo un mes para que el tiempo de experiencia solicitado fuese el correcto».