Un conductor en estado ebrio y medio dormido que se quedó parado en un carril de circulación ha sido condenado a pagar una multa de 1.050 euros y a la retirada del carnet de conducir durante 14 meses como autor de un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Así consta en la sentencia del Juzgado de lo Penal 2 de Reus y ahora ratificada por la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona.
A las 16.35 horas del 17 de enero de 2020 el acusado había ingerido bebidas alcohólicas que mermaban considerablemente sus facultades para conducir. Se encontraba en el asiento del conductor de un turismo Opel Meriva, con los ojos cerrados, como dormido, en la avenida de Tarragona, en Reus. Su vehículo estaba en doble fila, obstaculizando el tráfico.
Una patrulla de la Guàrdia Urbana acudió al lugar y despertó al hombre para que bajara del vehículo. El conductor no atendió a las órdenes y arrancó el vehículo, iniciando la marcha unos tres o cuatro metros, haciéndolo de forma imprecisa, sin mantener la dirección recta y provocando que los agentes tuvieran que apartarse. Finalmente detuvo el coche ya que se le caló.
El acusado presentaba un fuerte olor a alcohol, aspecto descuidado y desordenado, rostro desencajado, ojos apagados, llorosos, brillantes y vidriosos. La prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 0,75, más del doble del límite permitido. El hombre no quiso firmar la notificación y solo quería abandonar el lugar.
En el recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, el acusado indicaba que los agentes que acudieron en primer lugar dieron versiones contradictorias, que el etilómetro no tenía el certificado y que no se cumplió la lectura y ofrecimiento de derechos.
