Crear una tribu con la que compartir las mismas inquietudes respecto a la crianza. Esta es la máxima más repetida entre las familias que acuden al espacio de juego y experimentación en familia del Servei Orientació i Atenció a les famílies (SOAF) Mas Pintat de Reus. Para estas es importante que además de que sus hijos e hijas jueguen e interactúen con otros pequeños puedan juntarse con otros padres y madres, para conversar y reflexionar sobre temas que les son similares.
«Vine a Mas Pintat buscando a madres como yo, para sentirme acompañada. Es útil porque te sientes comprendida, te orientan en muchos aspectos y ves a otras personas en tu misma situación», explica O. A. S. (34), con dos hijos y «muy contenta», dice, de haber descubierto el lugar. Remarca que hay que conocerlo bien, «se realizan muchas actividades interesantes, charlas inclusivas que le dan valor al factor intercultural e incluso dan apoyo psicológico», señala.
En el mismo espacio, hay un grupo de padres y madres: están Noemí Pascual, Alba Hidalgo, Montse, Laia y David Sánchez, entre otros. Cuentan que, algunas veces, echan en falta un servicio de canguro, mejores parques infantiles e incluso ludotecas, aunque en muchos sentidos dicen sentirse «cubiertos»: celebran los centros cívicos de la ciudad, «hay bastantes espacios».
Expresan que hay que conocer bien la ciudad y qué ofrece a las familias. Según apunta Sánchez, «realidades hay muchas y las necesidades pueden cambiar por zonas, en la ciudad». Algunos asienten e Hidalgo tercia, por su parte, que «yo vine aquí a por un grupo, buscaba una tribu y ayuda mucho».
Partimos del Mas Pintat porque allí se conocen diferentes situaciones familiares, pero fue desde allí, también, desde donde comenzó todo: hablamos de la creación del Pla de Famílies (2022-2025), presentado ayer por el concejal de Salut i Ciutadania, Òscar Subirats, a raíz de que se hubiera aprobado en el pleno el mes pasado.
Proceso participativo
El Pla de Famílies se trata de un documento que se elaboró a partir de un proceso participativo –en el que se implicaron hasta 420 personas– y que tiene como objetivo, recordó en la presentación el concejal Subirats, hacer un «diagnóstico», para observar cuál es la realidad reusense en lo que refiere a tipos de familia y sus necesidades.
«Desde marzo de 2021, llevamos a cabo un proceso participativo para detectar necesidades y carencias, identificar y profundizar en posibles acciones de mejora y trabajar en la creación colectiva de nuevas propuestas para futuras estrategias».
Se han realizado ocho talleres participativos, de diagnosis y recogida de propuestas de acción, encuestas, una audiencia pública el 8 de junio de 2021 y varias reuniones con entidades, agentes, grupos políticos y diferentes colectivos. Se investigaron, también, otros planes y programas familiares elaborados a nivel mundial, europeo, estatal y municipal. «Es la primera vez que hacemos un plan relacionado con las familias en Reus, queremos ponerlas en el centro de las políticas municipales.
Elaborar el plan surgió, como decíamos, «a petición del SOAF Mas Pintat». «Este documento, nos ayuda a sistematizar más fácilmente las acciones que queremos llevar a cabo para seguir apoyando a las familias de la ciudad, todas ellas muy diversas; el fin de dotarlas de recursos», expuso. Para ello, había que conocerlas, sostuvo.
El concepto de familia, un «elemento social vertebrador», ha cambiado con el tiempo. «Las unidades familiares no son todas iguales y ha habido una metamorfosis.
En el documento, hemos incidido en la diversificación de las formas y modelos de familia y le hemos dado importancia al marco legislativo», destacó. Habló, también, del término de paternidad positiva, referida a la forma de crianza en la que padres y madres resaltan más los comportamientos positivos que los negativos.
El Pla de Famílies –elaborado por una empresa externa llamada Think Is– se divide en tres bloques: uno teórico y normativo, otro de diagnosis y un tercero, el plan de actuación. «Aparte de las encuestas, se han realizado talleres, a los que han asistido 34 personas», aportó.
El plan cuenta con diferentes líneas estratégicas, en las que se tienen en cuenta la autonomía personal, la eficiencia social, la planificación estratégica, la atención global y la universalidad. «Estas cinco líneas tienen 11 objetivos para cumplir y de estos salen 24 acciones para poner en práctica», resumió.
Líneas estratégicas
Algunas de las líneas estratégicas apuestan, por ejemplo, –y en el caso de la primera, sobre la autonomía personal– por crear una comunidad de padres u organizar talleres emocionales para dar herramientas a personas.
Hay otras relacionadas con el entorno –la que propone la línea de atención global, en la que se sopesa trabajar en ofrecer espacios para facilitar y fomentar la crianza en la ciudad, ya sea con lavabos públicos con otros que estén a la altura de los niños o promover espacios de lactancia, entre otras ideas.
El aspecto de la diversidad también se contempla: en la línea que apuesta por la universalidad, se plantea dar visibilidad a los diferentes modelos familiares en las acciones que proporciona por ejemplo el SOAF Mas Pintat o, tal vez, ampliar el acompañamiento a los familiares del colectivo LGTBIQ+.
Subirats subrayó, por otro lado, que factores como lo intercultural e intergeneracional se tenían muy en cuenta, desde un punto de vista inclusivo y global. «Muchas de las acciones que llevaremos a cabo son de refuerzo de iniciativas que ya se están llevando a cabo.
Ha sido importante segmentar por edades las encuestas, porque nos ha dado un espectro amplio de impresiones». Como se cuenta en el plan la muestra comprende un grupo de personas con la edad mínima de 14 y la persona con más años que ha participado ha sido una de 80.
«Damos mucha importancia las actividades en que los nietos y abuelos juegan juntos», describe y pone en valor la creación de vínculos de los diferentes componentes de la familia. Consultando el plan, además, fijan la prioridad de la potenciación de actividades intergeneracionales entre abuelos y nietos como alta.
