Disparos y bates de béisbol en una noche tensa en Reus

Este jueves hubo alta tensión en el barrio de Mas Pellicer. Mossos medió antes de que la guerra estallase entre dos colectivos que buscan el control del trapicheo en la zona

30 marzo 2023 18:08 | Actualizado a 30 marzo 2023 22:06
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El barrio de Mas Pellicer y por extensión Sant Josep Obrer de Reus es un espacio urbano salpicado por los problemas. Desde hace tiempo, dos grandes colectivos están enfrentados por el control del barrio y sus puntos de trapicheo de drogas.

Esta gestión del territorio genera conflictos y tensión permanente, que muchas veces llega a puntos críticos que parece que va estallar una guerra sin cuartel. Los vecinos lo saben. La Guàrdia Urbana de Reus y los Mossos, también. Ayer jueves se vio el último episodio de una serie que parece no tener final. El miedo está en la calle, en las casas, en los vecinos que no forman parte de este enfrentamiento.

El digital elcaso.cat señala el origen del conflicto. Mossos prefiere enfriar la problemática. Asegura el digital que el origen de la batalla campal entre los dos colectivos estaría en el supuesto chivatazo de una tienda que escondía una plantación de marihuana. El soplo vendría de la banda rival y por tanto, una forma de debilitar al contrario en esta guerra por el control de la zona.

Mossos solo admite que está encima de todo lo que ocurre en el barrio de Reus y en el caso de este jueves su papel fue el de mediador entre dos grupos que tenían sus diferencias.

Esta versión oficial de los acontecimientos contrasta con las explicaciones de vecinos anónimos que aseguran ser testigos de una pelea con bates, disparos de armas de fuego y perros sin bozal de razas potencialmente peligrosas. Una escalada de violencia que terminó en la noche del jueves con coches dañados y al parecer varias detonaciones de armas supuestamente de fuego que oyeron los vecinos. Unos disparos que Mossos según añade el digital, no encontró los casquillos (lo que haría suponer que en caso de ser armas de fuego, éstas fueran de fogueo para asustar a los contrincantes). Incluso alguien apuntaba haber visto un arma de fuego larga sobresaliendo de la mochila de uno de los participantes.

La situación se enfrió y Mossos logró una mediación entre las partes para neutralizar el conflicto... hasta la próxima vez que aparezca en Mas Pellicer.

Precisamente, para ir neutralizando esta rivalidad entre estos dos grupos enfrentados se han realizado diferentes operaciones (Mossos y Guàrdia Urbana llevan unas cuantas) en este barrio con el fin de desmantelar infraestructuras relacionadas con el cultivo indoor de drogas o el decomiso de sustancias estupefacientes preparadas para su venta.

Pero al margen de este trabajo policial, existe una rivalidad extrema entre dos colectivos para controlar el territorio y poder gestionar dentro del mismo los trapicheos que pueden esquivar al control policial. Y en esta rivalidad de colectivos, los vecinos son conscientes de que no hay reglas escritas y que el día que estallen, las consecuencias pueden ser imprevisibles.

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