Después de más de 130 años en funcionamiento, la estación de Els Guiamets (Priorat) vio cómo en marzo de este 2025 los trenes dejaron de detenerse allí.
Renfe decidió que los dos convoyes que paraban diariamente en ambos sentidos dejarían de hacerlo, y derivó a los usuarios a Capçanes, el pueblo vecino. Las malas hierbas y el vandalismo aumentan, y el espacio está cada vez más deteriorado.
Solo un trabajador de Adif acude ocasionalmente para mantener activo el centro de circulación, que tiene capacidad para gestionar las operaciones ferroviarias de la zona en caso de que la central sufra problemas.
El Ayuntamiento de Els Guiamets pide a Adif que mantenga en condiciones la estación, que acogió trenes-hospital durante la Guerra Civil.
«Queremos saber qué pasará con la estación. Es un trozo de historia. Si cuando paraban trenes el mantenimiento ya era escaso o casi nulo, ahora tememos que las malas hierbas crezcan sin control», explica el alcalde de Els Guiamets, Jordi Soldevila.
El alcalde lamenta que nadie les informara de que los trenes ya no pararían más, y que se enteraran por la información que Renfe dio a los usuarios una vez concluidas las obras en el túnel de Roda de Berà (Tarragonès). «Hemos preguntado a Adif y Renfe qué pasaba con la estación y por qué no se comunicó nada de forma oficial», indica.

Aun así, la noticia no les sorprendió, ya que desde hacía años la estación de Els Guiamets había perdido importancia. Los vecinos del pueblo tendían a ir a Capçanes, porque la parada del municipio vecino les queda más cerca y la carretera está en mejores condiciones. A pesar de ello, Soldevila cree que «no costaba nada avisar«.
Historia
Según el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya, la estación de Els Guiamets entró en funcionamiento el 8 de abril de 1891 y desde entonces ha formado parte de la línea que une Reus y Caspe, la actual R15.
El edificio principal es de planta rectangular, con planta baja y un piso, que estaba destinado a la vivienda del jefe de estación. En los años 70 pasó a ser un apeadero, se eliminó el personal y se cerró el edificio, que desde entonces se ha ido deteriorando. Actualmente, las puertas y ventanas están tapiadas y se ha colocado una valla al lado para evitar que se acerque la gente y reducir el vandalismo. En los últimos tiempos, Adif había construido al lado un cobertizo para proteger a los viajeros de la lluvia y el viento, e instaló un banco y una máquina expendedora de billetes, que sigue en su sitio pero no está operativa.
Durante la Guerra Civil, sirvió para acoger los trenes-hospital con soldados republicanos heridos en la batalla del Ebro. A pocos metros se encuentra el mas de Vil·la Enriqueta, que también cumplió esa función sanitaria y que ahora también está abandonado, invadido por la maleza y medio derruido. En este caso, el consistorio desearía que «a largo plazo fuera del Ayuntamiento«, pero por ahora no han podido localizar al propietario. Ninguno de los dos edificios está protegido a nivel patrimonial.