Estar en un hospital no es cosa fácil para nadie, pero menos todavía para los niños. Las largas horas de espera, el ir y venir de los médicos, los tratamientos y ahora, con una pandemia de por medio, la dificultad que supone no estar tan cerca de los familiares. Todo en conjunto provoca una experiencia nada agradable. Por esta razón, los médicos y enfermeras incorporan actividades para distraer a los más pequeños.
Los juegos de mesa y los libros son sus herramientas predilectas para esta labor. Así que cuando el Lleó de Reus decidió donar al Hospital Sant Joan algunos ejemplares del nuevo cuento titulado El misteri del Lleó Petit no podían estar otra cosa que contentos. «Estar ingresado y lejos de la familia es muy difícil para ellos, este regalo es un detalle que los anima y por eso estamos tan agradecidas», explica Esther Videgain, jefa de enfermería del ala Materno-Infantil del Hospital Sant Joan.
Desde el Lleó de Reus decidieron, algunos meses atrás, editar dos libros: el primero dedicado al Lleó, el elemento más grande, mientras que el segundo, relata la historia del Lleó Petit y de cómo fue creado.
La iniciativa surgió para acercar a las nuevas generaciones a los elementos típicos del Seguici de Reus e incorporar la tradición de la ciudad a sus vidas de una forma más divertida y dinámica. La obra ha sido escrita por Conxi Baraut y vio la luz el pasado mes de diciembre.
Además del cuento han creado un juego de cartas con la misma temática y que también ha sido parte del donativo. «Ha sido un placer hacer estos donativos a los niños; es una pequeña forma de animarlos y ayudarlos en momentos tan difíciles», decía Josep Lluís Rius, jefe de Protocolo del Lleó y el encargado de llevar a cabo la entrega de los regalos.
Resulta interesante pensar cómo un cuento ilustrado de apenas doce páginas puede traer una chispa de alegría a los más pequeños, pero bien se sabe que, a diferencia de los adultos, los niños reciben las cosas con una ilusión mucho más intensificada. «Creemos que les gustará mucho el cuento porque es una historia muy cercana, que les hará aprender más sobre las festividades típicas de Reus», expresaba contento Rius.
Entre el ruido y el murmullo de los pasillos del hospital lo que más destacaba no eran las mascarillas, sino el brillo en la mirada de los médicos que recibían un regalo muy «de casa». Parece ser que, ahora más que nunca, este tipo de detalle tiene un valor mucho más especial.
Gracias a donaciones como la del Lleó de Reus se contribuye a que los niños y niñas hospitalizados puedan disfrutar de actividades que no solo los distraen, sino que les ayudan a divertirse y olvidar, aunque sea por un momento, la realidad de estar en un hospital. «Dentro de lo que cabe, los juegos y los libros les devuelven su inocencia y alegría; es un detalle que ayuda mucho en su estancia aquí», comenta la doctora Videgain.
