La Guàrdia Urbana de Reus imputaba a un conductor un delito contra la seguridad vial al conducir bajo los efectos del alcohol. El acusado dio una tasa de alcohol hasta cuatro veces superior a la permitida cuando se le practicó la prueba de alcoholemia. Previamente, había circulado por la avenida Pere el Cerimoniós de forma temeraria e incluso había dañado una furgoneta que estaba estacionada.
Fue una testigo quien vio la conducción errática del infractor y decidió seguirlo hasta el aparcamiento público de Sant Francesc. La conductora llamó a la Guàrdia Urbana y avisó de lo ocurrido poco antes.
Una patrulla se personó hasta el aparcamiento y encontró el vehículo, con marcas de haber rozado con otra furgoneta. Identificó al conductor y le practicó la prueba de alcoholemia, dando un resultado positivo y superando en cuatro veces la tasa de alcohol permitida (0,25 mg/l).
Tras identificar al conductor, los agentes abrieron diligencias contra él por el supuesto delito contra la seguridad viaria con una tasa de alcoholemia penal y también localizaron al propietario del vehículo estacionado y dañado para que conociera los hechos y pudiera interponer la denuncia correspondiente. El vehículo infractor se llevó al depósito municipal con grúa y los agentes agradecieron la colaboración ciudadana para esclarecer los hechos.
