Solares a los que se les realiza poco mantenimiento y dan «mala imagen», agravada además en la temporada estival. Ésta es una queja recurrente en algunos barrios de la ciudad. Por ejemplo, a mediados del mes pasado, el presidente de la agrupación vecinal de Mas Carpa, Gabriel Ruiz, ya comentaba que «las zonas verdes siempre son necesarias; van bien para las personas y creemos importante trabajar por tener una ciudad más agradable», pero en el caso de algunos solares, a la vista de cualquier ciudadano, «tendría que priorizarse su mantenimiento», dijo. «Si no hay zonas que estén en uso, lo único que hay que fomentar es que se mantenga su cuidado», propone. Enumera, por poner un caso, el solar tras la empresa Iveco (en la fotografía principal) o una masía cercana al parque infantil Glorieta de Jaume II. Éste último, destaca, «presenta una imagen que hay que cuidar».
El mantenimiento de solares se trata de un asunto en el que muchas entidades vecinales están atentas y, cualquier petición o sugerencia, «avisamos a los técnicos correspondientes del Ayuntamiento», expresan, por ejemplo, desde el barrio Gaudí. «Los solares, en nuestro caso, los vienen a limpiar una vez al año. Suelen llenarse de vegetación y los van adecentando, pues es peligroso a veces dejar las hierbas tan secas y que les incida el sol», indica Maria del Mar Escoda, de la asociación vecinal. De hecho, la vecindad de la zona celebra que se vaya ido haciendo mantenimiento con la «frecuencia que corresponde», explicita. «Sí que es cierto que el solar que hay enfrente de la Escola Ciutat de Reus y la Escola Bressol Municipal ‘La Ginesta’ es el que cuesta más cuidar. Incidimos desde la entidad a que se mantenga, es de titularidad privada, pero estamos encima y atentos», resume.
Otro asunto que pone en relieve Escoda es precisamente el mantenimiento de los barrancos de la zona, que combinan titularidades municipales y privadas. «Es importante mantener este tipo de zonas bien limpias, porque cuando llueve mucho y hay pendiente toda la suciedad se esparce», detalla. Explica, también, que han aparecido, alguna vez, algún roedor, venido de las vías del tren. «Ven que hay tranquilidad y bajan. Nos encontramos con estas situaciones, especialmente, en casas residenciales y unifamiliares, en localizaciones como la avenida Saragossa. Nosotros hemos avisado al equipo que se encarga de plagas y Vía Pública», expone. La solución, en este caso, es poner atención y dar el aviso.
Desde la asociación vecinal Primer de Maig, su presidente, Eduardo Navas, declara, por su parte, que en «el barrio de Sant Josep Obrer contamos con una cincuentena de solares aproximadamente y su mantenimiento, en numerosas ocasiones, brilla por su ausencia. Hay solares con hierba que llega al metro y lo supera. Además, como algunos transeúntes lo ven sucio, suelen tirar basura y se convierten en una especie de vertederos», concreta. Este año, añade, «no han habido incendios, pero el año pasado, sí; la vegetación es peligrosa durante los meses de verano».
La limpieza
El pasado mes de mayo, el alcalde Carles Pellicer dictó un ban por la limpieza y el mantenimiento de solares. Hace años se enviaban cartas a los propietarios para recordarles a las propiedades la obligación de mantener en buen estado cualquier tipo de terreno; ahora, por motivos de «sostenibilidad y optimización de recursos» –distinguen fuentes municipales–, se envían correos electrónicos desde la concejalía de Medi Ambient.
Los particulares y entidades pueden presentar instancia para abrir expediente administrativo. Aun así, en el marco del programa de proximidad del alcalde en los barrios de la ciudad, también se han recogido algunas peticiones de limpieza de solares.
Cuando se llega a la ejecución subsidiaria, la limpieza se realiza por una empresa externa contratada por el Ayuntamiento. Por lo que se refiere al 2020, hubieron 82 expedientes abiertos; de éstos, 65 se cerraron por limpieza y 17 siguen en tramitación. Además, tres llegaron al procedimiento de ejecución subsidiaria.
Este año, hay 72 expedientes abiertos, 23 se han cerrado y 49 están en tramitación. En 2021, se ha ejecutado la limpieza de tres expedientes y hay dos más que están cerrados y pendientes de resolución judicial para que se autorice la entrada.
El concejal de Recursos Humans i Medi Ambient, Daniel Rubio, recuerda que «el deber de los propietarios de solares es mantenerlos en buen estado para evitar problemas de salubridad y las consiguientes molestias a los vecinos, así como la mala imagen en los barrios de la ciudad».
El edil explica, también, que «durante el otoño de 2020 y lo que llevamos de 2021 se han iniciado expedientes sancionadores a cinco solares que había que requerir de forma repetitiva, imponiendo una sanción de 3.001 euros a los propietarios, como responsables de una infracción grave». Dicha infracción, está prevista en el artículo 215.d del TRLUC, por el incumplimiento del deber legal de mantener en condiciones de seguridad y salubridad terrenos de su propiedad.
La opinión de los expertos
Desde el Grup d’Estudi i Protecció dels Ecosistema Catalans - Ecologistes de Catalunya (GEPEC- EdC), Antonio Blasco, hace saber que, en cuestión de solares, hay que hacer una diferenciación. «Nosotros defendemos que los haya y que se mantengan limpios. Hay que diferenciar entre un solar asilvestrado, que es por lo que nosotros apostamos; y aquellos que están en estado de abandono. Los asilvestrados son imprescindibles para esa biodiversidad, como es el caso de insectos, que son el alimento de pájaros y demás aves que se nutren a través de estos seres vivos», indica.
Por otro lado, que haya vegetación en los solares, prosigue Blasco desde GEPEC-EdC, ofrece una serie de ventajas. Las explica: «Cuando hay sólo tierra, el sol se concentra en la superficie y se propaga más calor; en cambio, con vegetación el asunto cambia, se aísla mucho más».
