«Reus ha sido históricamente una ciudad que ha generado propuestas innovadoras que han traspasado las fronteras geográficas, creativas e intelectuales.
No es casual que esta iniciativa se lleve a cabo aquí, es una consecuencia lógica», explica Andreu Rodríguez, presidente de la New Art Foundation (NAF), al referirse al futuro centro de arte tecnológico que esta entidad privada está construyendo en la capital del Baix Camp.
Se trata de una nave de 3.000 metros cuadrados, ubicada en la carretera de Constantí –junto a las instalaciones de la empresa Oulet PC–, que abrirá sus puertas en noviembre. La inversión asciende a casi dos millones de euros. La Diputació apoya el proyecto desde el inicio con una ayuda directa para la puesta en marcha del equipamiento.
El museo, denominado New Art Centre, está pensado para «ser un referente de este tipo en el sur de Europa» y se inspira en dos de los más importantes del mundo: el Schaulager de Basilea y el Depot Boijmans Van Beuningen de Rotterdam.
«Estará adecuado a la casuística especial de las prácticas artísticas en la intersección y la transgresión con la ciencia y la tecnología», dice Rodríguez.
Contará con un almacén de 1.500 metros cuadrados, una sala de exposiciones temporales de 500 m2 y una sala multiusos para presentaciones y pruebas de 200 m2. Además, dispondrá de un taller para restauraciones, laboratorios, oficinas y recepción.
«Será tanto un espacio para la exhibición de arte tecnológico como para la conservación. Los almacenes y laboratorios estarán a la vista de los visitantes.
Un lugar humano, participativo y colaborativo, donde aprender, compartir y generar nuevos proyectos y propuestas», afirma el presidente de la New Art Foundation, surgida en Reus en 2003 para coleccionar y desarrollar este innovador arte.
El New Art Centre no solo mostrará y preservará obras, también producirá piezas de artistas de todo el mundo, «poniendo a su disposición un equipo técnico y un espacio especializados». Propondrá exposiciones colectivas e individuales, ya sean de creaciones nuevas o revisiones de otras anteriores.
«Seguiremos una estrategia de exhibición rotatoria. La experiencia nos dice que el encendido periódico de las obras tecnológicas es el mejor sistema de conservación para detectar los problemas a tiempo. Una estrategia contra el gran enemigo: la obsolescencia programada de los materiales tecnológicos», asegura Rodríguez.
Será íntegramente visitable y organizará también encuentros, seminarios y talleres.
Un equipo transversal
El nuevo centro estará liderado por el ‘triunvirato’ de la NAF formado por Marie-France Veyrat, Andreu Rodríguez y Vicente Matallana. Montse Grau será la directora gerente. Además, contará con un equipo de ingenieros, técnicos y arquitectos.
«El consejo asesor estará compuesto por artistas, comisarios, críticos, empresarios e instituciones con un amplio arco de transversalidad generacional. La experiencia crece con las ideas más frescas que aportan las nuevas generaciones», concluye Rodríguez.
