URV: comer rápido se asocia a mayor riesgo de sobrepeso

Un estudio realizado en 956 menores de tres a seis años de edad evalúa la asociación entre la velocidad de ingesta y el tipo de dieta, el riesgo de sobrepeso, la tensión arterial, el índice de masa corporal y otros factores de riesgo como el colesterol

26 septiembre 2022 12:46 | Actualizado a 26 septiembre 2022 12:56
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El grupo de investigación de la Unidad de Nutrición Humana de la URV-IISPV-CIBERObn ha llevado a cabo un estudio observacional en 956 infantes de tres a seis años que forman parte del proyecto multicéntrico CORALS, el cual se realiza en siete centros de investigación de España. El principal objetivo del estudio fue evaluar la asociación entre la velocidad de ingesta en las tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y la adherencia a la dieta mediterránea, el riesgo de presentar sobrepeso/obesidad, mayor adiposidad, mayores niveles de tensión arterial y otros factores de riesgo cardiometabólico tales como el colesterol, los triglicéridos y la glucosa en ayunas.

$!Participantes del proyecto Corals. FOTO: URV

El estudio mostró que aquellos niños con mayor velocidad de ingesta presentaban menor adherencia a la dieta mediterránea, un mayor riesgo de presentar sobrepeso/obesidad e incremento en los niveles de grasa corporal, tensión arterial y glucosa en sangre. Esto indica que el comer más rápido podría estar asociado con la ingesta de alimentos menos saludables como aquellos con mayor contenido energético, alimentos ultraprocesados asociados a un mayor riesgo de obesidad y alteraciones en el sistema cardiometabólico, los cuales pueden resultar más atractivos debido a su alta palatabilidad. Otros estudios también han demostrado que masticar lentamente y aumentar el número de ciclos de masticación durante una comida se asocia inversamente con la adiposidad. Esos resultados sugieren que una velocidad de ingesta más lenta podría mejorar el desarrollo de la señal de saciedad, lo que podría limitar la ingesta total de alimentos.

En la actualidad, la obesidad infantil es un gran problema de salud pública principalmente debido a su alta prevalencia y la predisposición a un gran número de problemas de salud tanto en la infancia como en la vida adulta. En España, cerca del 41% de infantes de entre 6 y 9 años presentan sobrepeso u obesidad según los últimos datos disponibles. La gran mayoría de las estrategias para prevenir o tratar la obesidad infantil y las alteraciones metabólicas que provoca se basan en aumentar la actividad física, disminuir el sedentarismo y promover la adherencia a una dieta saludable. Estudios recientes han demostrado que el exceso de adiposidad y otros factores de riesgo cardiometabólico asociados pueden verse afectados por comportamientos como la velocidad en la ingesta de alimentos. De hecho, comer rápido se ha relacionado con una mayor ingesta de calorías, y un mayor índice de masa corporal, prevalencia de obesidad y ciertos trastornos metabólicos en adultos.

El estudio ha sido publicado recientemente en la revista The Journal of Pediatrics y realizado por la investigadora predoctoral Tany E. Garcidueñas-Fimbres becada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) del Gobierno de México bajo la supervisión de la investigadora Nancy Babio, profesora agregada de la URV y el catedrático Jordi Salas-Salvadó, investigador de la URV. Todos miembros del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universitat Rovira i Virgili, del Institut d’Investigació Pere Virgili (IISPV) y del Centro Biomédica en Red Fisiopatologia de la Obesidad y Nutrición (CIBERObn) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

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