El conductor de un camión que iba ebrio estuvo a punto de provocar ayer una tragedia. Solo la casualidad hizo que todo quedara en una anécdota en el que solo hubo un herido leve –el responsable de todo–.
El vehículo pesado cruzó primero los dos carriles sentido Valencia, después la mediana y finalmente los dos sentido Barcelona, para ir a parar a un campo, fuera de la vía. No hubo ningún otro vehículo implicado.
Ocurrió de madrugada en la autopista AP-7 a su paso por el término municipal de Ulldecona. El conductor acabó detenido por los Mossos d’Esquadra.
El camión articulado iba cargado de paquetería, forraje y piezas metálicas.
Sobre las 5.30 horas circulaba en sentido València por el punto kilométrico 336,100. Por causas desconocidas, el vehículo se salió hacia la derecha y rozó la valla de protección. El conductor dio un golpe de volante y se fue hacia la izquierda. Cruzó los dos carriles y posteriormente la mediana, donde se llevó por delante las dos biondas –una en cada sentido–.
Seguidamente siguió circulando oblicuamente y cruzó los dos carriles sentido Barcelona, rompió la otra valla y se precipitó unos metros por un terraplén. Finalmente paró en un campo, fuera de la autopista –a varios metros del arcén–. A pesar de que atravesó los cuatro carriles, ningún otro vehículo impactó con dicho camión.
Tras recibirse el aviso, y ante la aparatosidad del accidente, cinco dotaciones de bomberos –de los parques de L’Ametlla de Mar, Amposta y Ulldecona, así como de la Regió d’Emergències– se trasladaron al lugar. Mientras el conductor era atendido por el SEM, los bomberos comprobaron el estado de los depósitos de combustible. Hubo una pequeña fuga, pero sin importancia. También se encargaron de limpiar la calzada.
Inicialmente, para que los vehículos de emergencia pudieran trabajar, fue cortado uno de los dos carriles sentido Barcelona. El camión se llevó por delante cuatro tramos de la valla de protección.
Al hospital
El camionero, de 53 años y de nacionalidad rumana, fue evacuado en ambulancia al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa. Presentaba heridas leves. Una vez en el centro sanitario, los Mossos d’Esquadra le realizaron la prueba de alcoholemia. La primera, efectuada con el alcoholímetro evidencial, dio una tasa de 0,83, casi seis veces superior al límite permitido. Cuando los agentes le instalaron a realizar la prueba con el etilómetro –el aparato de más precisión–, el conductor se negó. Presentaba sintomatología de haber bebido, como los ojos brillantes.
El camión arrancó cuatro tramos de la valla de protección. El acusado pasará hoy al Juzgado
Como el conductor carece de domicilio en España, los Mossos d’Esquadra procedieron a su detención. Está acusado de dos delitos contra la seguridad vial: por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia.
El primer delito está castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Por su parte, el Código Penal prevé para el segundo delito la pena de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
El detenido fue trasladado a la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Amposta, donde está previsto que hoy pase a disposición del Juzgado de Guardia.
El camión, como quedó fuera de la vía, no se retiró en el momento. Cuando se realicen los trabajos, se prevé hacerlo por fuera de la autopista, por lo que no se tendrá que cortar ningún carril.
