Poco después de las 4 de la madrugada del pasado sábado, el dispositivo coordinado entre Policía Local de Cambrils, Mossos d’Esquadra de la comisaría de la misma ciudad y agentes de la Guardia Civil daba carpetazo. En ella también hubo inspectores del Departament de Treball de la Generalitat.
La actuación era una inspección sorpresa de los locales de ocio de la ciudad y detectar, si fuera el caso, aquellas anomalías administrativas (de contratos laborales, de medidas de seguridad de los locales...) y las de la clientela que pudieran cometer algún delito. Además existe un continuo flujo de quejas por ruidos e incivismo del vecindario que se pretende erradicar.
Uno de los locales inspeccionados en la noche cambrilense se llevó la palma. De la cincuentena de clientes que había en su interior en la madrugada del sábado, casi la mitad tenían antecedentes policiales por delitos de diferente origen, si bien el trapicheo de drogas era el que predominaba.
Entre los identificados, hubo un detenido por tráfico de drogas y otro investigado por el intento de venta de una bicicleta, que se había recuperado días atrás, han informado fuentes conocedoras del operativo.
La noche concluyó con 22 actas y denuncias por tenencia y consumo de drogas de diferente índole: hachís, cocaína, marihuana... y se levantaron acta a cuatro persona por tener encima armas prohibidas.
Al local en cuestión también se le precintó una máquina de tabaco que carecía de la documentación para tenerla operativa y carecer de la llave para poder abrirla, ya que había sospechas de que en su interior quizá se almacenaba algo más que cigarrillos.
