Lo que en un principio era la interceptación de un autobús para comprobar si la documentación del vehículo y también de los dos conductores estaba en regla, finalmente se convirtió en el decomiso de más de un centenar de teléfonos móviles y de tres ordenadores, todo de ilícita procedencia presuntamente. Los Mossos d’Esquadra sí que comprobaron que uno de los portátiles figuraba como sustraído en Italia.
En la mañana del pasado sábado, agentes del Àrea Regional de Trànsit de los Mossos d’Esquadra de Tarragona estaban realizando un control de transportes en la autopista AP-7. Sobre las ocho de la mañana, los policías interceptaron un autobús de línea regular que cubría el trayecto entre Italia y Marruecos.
El autobús circulaba en sentido sur. En el mismo viajaban dos conductores –que habían subido en Francia para relevar a los que habían realizado el trayecto inicial desde Italia– y 13 pasajeros. Durante la inspección, los policías comprobaron que, documentalmente, los conductores no habían conducido. Pero el tacógrafo –el aparato que sirve para reflejar los tiempos de descanso y velocidad– decía lo contrario.
Los agentes multaron a cada conductor con una sanción de 4.001 euros por falsedad administrativa.
El registro
Hacia el lugar acudieron también tres patrullas de Seguretat Ciutadana de la comisaría de Cambrils. El objetivo era inspeccionar el equipaje. Para ello, los pasajeros fueron bajando uno a uno, indicando cuáles eran sus pertenencias. Al final quedaron tres bultos, sin que nadie los reclamara.
Los mossos abrieron las bolsas y se encontraron gran cantidad de aparatos electrónicos: tres ordenadores portátiles y 112 teléfonos móviles de diferentes marcas, 83 de los cuales todavía dentro de su envoltorio original.
Como nadie se hacía cargo de la mercancía, los agentes procedieron a su incautación, que quedó depositada en la Oficina d’Atenció al Ciutadà. Los agentes de la misma, al realizar comprobaciones, determinaron que uno de los ordenadores portátiles había sido sustraído en Italia. Se están realizando comprobaciones para averiguar la procedencia del resto del material.
El autocar, con matrícula de Marruecos, quedó inmovilizado en la estación de autobuses de Cambrils. A los 13 pasajeros se les dio la elección de seguir camino por otros medios o esperar a que se pagase la multa y que pudieran seguir ruta en el mismo vehículo. Los 13 prefirieron esta segunda opción.
