La Policía Local de Cambrils detuvo este jueves a primera hora de la tarde a un joven de 21 años sin domicilio fijo en la ciudad al que le pesaban dos órdenes judiciales, una del Juzgado de Instrucción número 5 de Tarragona por un delito de daños y otro del Juzgado Penal número 2 de Reus por una citación que no se le había podido entregar. La orden de Tarragona tiene relación con un robo en el interior de un vehículo.
El detenido iba acompañado de otros dos jóvenes, solo uno de los tres sin historial delictivo. La pandilla merodeaba por las obras de demolición de la antigua estación de tren de Cambrils y por las inacabadas del auditorio.
En este último edificio, a medio terminar y cerrado para que nadie entre en él, los tres sujetos fueron descubiertos entrando y saliendo. Y precisamente este acceso prohibido fue lo que activó a la patrulla de la Policía Local para pararlos e identificarlos.
La patrulla que actuó este jueves por la tarde forma parte del dispositivo de vigilancia de la Policía Local que realiza por la ciudad. Las patrullas se dividen por zonas y la que actuó vigilaba la zona de la Vila, Eixample Vila y Horta de Santa Maria.
De los dos jóvenes con antecedentes, uno tenía delitos en Santa Cruz de Tenerife por okupaciones, daños, robos con fuerza y atentado a la autoridad. En la sala se comprobó que no tenía nada pendiente y por tanto solo se le alertó de que no podía entrar en el auditorio.
El segundo joven con antecedentes era el que tenía las dos órdenes en curso. Y una de ellas era por un robo reciente en el interior de un vehículo al que causó daños. Y éste es la razón por la que el Juzgado de Tarragona había emitido la orden de búsqueda.
