El estruendo se oyó desde muchos puntos de la Rambla Nova de Tarragona. Una mampara de cristal de 2 metros de largo por 1,5 de ancho voló desde un cuarto piso del edificio del número 118 (de siete plantas) hasta la acera de este primer tramo de la Rambla desde la plaza Imperial Tarraco en sentido Balcón del Mediterráneo.
La mampara terminó hecha añicos y los fragmentos de cristal esparcidos a muchos metros a la redonda. En aquellos momentos, poco después de la medianoche, no había nadie pasando por este primer tramo de la Rambla Nova. Ello ha evitado una tragedia en mayúsculas.
Bombers recibió el aviso a las 00.22 horas. La vivienda de donde se desprendió la mampara estaba vacía y la propeitaria de la vivienda, alertada por el vecindario, se personó poco más tarde.
Bombers sanearon la terraza donde se había desprendido la mampara y también limpiaron la acera. 45 minutos más tarde, sin el coche de Bombers en la Rambla, sólo algún fragmento de cristal aislado daba cuenta del susto.