Poco antes de las 15 horas de este viernes, 30 de septiembre, una furgoneta blanca que circulaba en sentido Tarragona ha sufrido un percance mecánico que ha terminado con el vehículo en llamas.
Han sido otros conductores los que han avisado al conductor de que salían llamas de la zona de las ruedas, y éste al ver el humo y el fuego ha tenido tiempo de desviarse de la N-240 en el kilómetro 1 y estacionar en una semirrotonda a la altura de la Creu Roja y la Zona Educacional, justo detrás de una parada de autobús.
El fuego se ha propagado por todo el coche y éste ha terminado destrozado por las llamas. El conductor ha tenido el tiempo justo de salir antes de que el coche fuera una bola de fuego.
El aviso al 112 se ha conocido a las 15.05 horas y hasta el lugar ha acudido una dotación de Bombers y un vehículo de mantenimiento de Carreteras del Estado, titular de la vía.
El coche, una vez apagado, se ha remolcado en una grúa y el servicio de mantenimiento ha limpiado la calzada. La incidencia, fuera de la N-240, no ha provocado cortes ni problemas de circulación.
Una racha negativa
El incendio de esta furgoneta en la tarde de hoy se suma a los otros ocho coches que han quemado entre el miércoles y el jueves. De todos ellos, ocho se han quemado en la N-240 en un tramo de poco más de un kilómetro de distancia y el noveno en la zona de Urgències del hospital Joan XXIII de Tarragona.
De los siete que se han quemado en la N-240, uno estaba también en circulación y provocó un colapso en la entrada de Tarragona el miércoles a primera hora de la mañana y los otros fueron en una explanada de tierra situada al otro lado. En este caso, un coche empezó a combustionar y las llamas alcanzaron a los otros cinco estacionados muy cerca.
En todos los casos, no hay indicios de que fueran actos vandálicos o fuegos intencionados.
