Las obras de remodelación de la Plaça de la Quinta Promoció, en el barrio de Sant Pere i Sant Pau, están a punto de empezar. Los trabajos se pondrán en marcha en las próximas semanas, después de que el Ayuntamiento de Tarragona ha adjudicado a la empresa Costècnia 3 SL un proyecto que comportará una inversión de 804.141 euros (IVA incluido).
Esta es una vieja reivindicación del vecindario que desde hace más de una década venía exigiendo dignificar un espacio que desde hace mucho tiempo necesitaba una intervención decidida. La plaza se encuentra situada en la planta cubierta de un edificio destinado a aparcamiento y su estado de deterioro es más que evidente.
Los problemas de impermeabilización existentes han ocasionado graves desperfectos en la parte inferior, a causa de las filtraciones de agua y las humedades. Este estado de degradación también puede verse en la superficie, con desprendimientos de revestimientos y otras patologías, que obligan a sanear todo el entorno.
La intervención que va a hacerse va a comportar una transformación ambiciosa. Las obras se prolongarán por espacio de ocho meses e inicialmente se abordará la impermeabilización de la cubierta. A partir de ahí podrá procederse con una reforma integral de la superficie, con una zona infantil, viales peatonales y un espacio de dunas que busca generar una sensación de profundidad.
El verde ganará terreno y, en este sentido, se prevé generar una zona con árboles y jardineras que buscan acabar con la plaza dura existente.
El pasado 17 de enero ya se presentó el plan de salud de la obra, de forma que el inicio de los trabajos podría ser de forma inminente, tan pronto como se formalice el contrato que ahora se ha adjudicado.
La intervención se pondrá en marcha después de que desde la administración local podía salvarse el embrollo jurídico, que impedía que pudiera hacerse cualquier intervención desde la administración pública. Para ello, en el anterior mandato se trabajó un acuerdo con la comunidad de propietarios para la cesión del uso al Ayuntamiento de Tarragona, de forma que esta pasaba a formar parte del dominio público. La cesión se estableció por un periodo de treinta años.
En paralelo, desde el área de Béns i Patrimoni decidió ponerse en venta una finca municipal, junto a la gasolinera de Sant Pere i Sant Pau, con tal de obtener los recursos que financiarán las obras.
El objetivo era que los ingresos invertidos revirtieran en el propio barrio y así se apuntó cuando en julio de 2021, cuando el pleno municipal dio luz verde a la operación. Esta generó 700.000 euros para que ahora puedan iniciarse unas obras que transformarán esta parte del barrio, que buscan generar un nuevo centro neurálgico.