El Port de TGN generará un parque de 8.000 m2 en el entorno de la sede institucional

El proyecto contempla la peatonalización y permeabilización de este entorno, dando continuidad al carril bici, además de la generación de una aceleradora de empresas

08 enero 2023 18:34 | Actualizado a 09 enero 2023 07:00
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La pasarela del Miracle y la mejora del Passeig Rafael de Casanova son los dos últimos proyectos de calado que el Port de Tarragona ha ejecutado, dentro del proceso de renovación de la fachada marítima. En los últimos años las actuaciones han sido puntuales y se han centrado en el ámbito del Serrallo. No obstante, la Autoritat Portuària de Tarragona quiere abordar ahora una nueva gran intervención, que en este caso se centrará en la única zona que todavía queda pendiente de reformar, como es el entorno de las sedes institucional y administrativa del puerto.

Ahora mismo es una zona en la que los coches y el asfalto son los grandes protagonistas, con una gran rotonda y varias zonas de estacionamiento, que impiden la continuidad del carril bici litoral desde la playa del Miracle al Km 0 y al barrio del Serrallo. El puerto quiere darle un giro, con la creación de un gran parque público donde el verde, los viandantes y la movilidad sostenible sean los protagonistas. El espacio que se generará ocupará unos 8.000 metros cuadrados, de los cuales unos 6.000 corresponden a la superficie de la glorieta delante del Port Esportiu y el aparcamiento que hay en el lateral de la sede institucional de la Autoritat Portuària, además de la intersección que hay junto a la Comandància Naval. Los otros 2.000 metros cuadrados corresponden a los viales de acceso al Passeig de l’Escullera y el Moll de Llevant, teniendo en cuenta que tan solo se mantendrá la circulación de la carretera que discurre paralela a las vías del tren y del vial junto a la Comandància, en este caso con un tráfico limitado.

«Es una zona realmente atractiva y qué mejor que hacer un gran parque alrededor del puerto y quitar espacio a los coches para dárselo a las personas y a las bicicletas, renaturalizando el entorno para que la gente lo disfrute y que no esté de espaldas a la ciudad», avanza el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona, Saül Garreta.

Antes de abordar esta reforma, el Port de Tarragona asegura que ya ha iniciado conversaciones con el Reial Club Nàutic para que este proyecto encaje con las obras que tienen que hacerse en el Port Esportiu, para la renovación de la concesión. Y es que, uno de los objetivos que se persigue es mejorar la «permeabilidad» de este entorno «potenciando» unas instalaciones que nunca han acabado de funcionar, y prueba de ello son los locales vacíos que hay. «El objetivo es dar una continuidad al Moll de Costa, que ya hemos rebautizado como el Moll de la Cultura, para que tenga una continuidad hacia el Nàutic y que el dinamismo que hay en la Marina Port Tarraco llegue más allá», añade Garreta. El nuevo presidente del puerto asegura que la filosofía que persigue el proyecto se ajusta al concepto del ‘patchwork’, es decir, «reaprovechar todo lo que tenemos, con un uso público para ayudar a dinamizar el entorno. Ellos deben jugar con nosotros y que todo este entorno tenga un mismo lenguaje y un mismo relato».

Esta actuación tiene una segunda pata, más allá de la mejora urbanística, que es la creación de una aceleradora de proyectos en las dependencias de la Autoritat Portuària. En concreto, se ubicará en una de las plantas del edificio institucional ahora en desuso, un espacio que busca apostar por la «innovación» y «el trabajo colaborativo». «Es un edificio emblemático en el que queremos que pasen cosas y que haya una transferencia de tecnología, con inversores y jóvenes emprendedores que vengan con buenas ideas del ámbito portuario y relacionados con la economía azul, para que se encuentren con un ecosistema en el que haya otras empresas que los ayuden y aceleren estos proyectos», argumenta Garreta.

El presidente del Port vincula ambas actuaciones teniendo en cuenta que el futuro parque «es la pieza catalizadora para que pasen muchas otras cosas» y, a partir de ahí, facilitar que «las empresas puedan tenerlo todo aquí y que cuando la gente apague el ordenador pueda irse a un espacio chulo para el ocio, la cultura, el deporte y la familia».

La iniciativa quiere impulsarse a partir de un concurso de ideas que se abrirá en breve. De momento, el equipo técnico están acabando de redactar las bases que, entre otras cuestiones, definirán el jurado que seleccionará los cinco proyectos que se estudiarán para que pueda elegirse la idea ganadora, que es la que se licitará y acabará llevándose a cabo.

El Port de Tarragona tiene prevista una inversión de entre 1,5 y 2 millones de euros para esta transformación que se abordará por fases y va a iniciarse con las obras del parque. Ahora mismo, la previsión es que estas puedan arrancar en septiembre de este mismo año.

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