La polémica por la renovación del contrato de la basura se recrudece. Después de que el portavoz de ERC, Xavier Puig, manifestara ayer al Diari que la alegación presentada por parte de la empresa implicada en el Cas Mercuri de Sabadell, Smatsa, contra la estructura de costes de la futura contrata pone de relieve «la evidencia de que la presunta conjura entre determinados intereses y el PSC crece», que «urge fer net y apostar fuerte por el nuevo contrato», y que «debe permitirnos tener una ciudad más limpia, en todos los sentidos», ayer el PSC «explotó». La formación socialista considera que estas palabras son «falsas insinuaciones» de corrupción, y alerta de que «a la próxima» declaración «insinuando» presuntas «irregularidades», esta «será trasladada inmediatamente a la Fiscalía», según detallaron ayer fuentes del PSC al Diari.
Desde el partido con sede en la calle Ramón y Cajal manifestaron ayer «estar hartos del juego sucio de ERC durante toda la legislatura y, especialmente, en estos últimos meses de precampaña» de cara a las municipales del próximo 28 de mayo, que se avistan como un cara a cara entre Pau Ricomà (ERC) y Rubén Viñuales (PSC).
Tras las últimas subidas de tono, ahora el principal partido del Saló de Plens valora poner en conocimiento del Ministerio Público el proceso de negociación que ha llevado a cabo el ejecutivo de la Plaça de la Font (ERC-Junts per Tarragona-CUP) para evitar que la próxima licitación del concurso vuelva a quedar sin ninguna oferta. «Una vez se supo de que el contrato de la basura quedó desierto (en otoño), el gobierno de Ricomà solo habló con algunas empresas de forma discrecional para la redacción del nuevo pliego. Nos preguntamos si estas acciones son lícitas y qué pensaría la Fiscalía sobre todo esto».
Asimismo, el PSC critica que las insinuaciones de presuntas irregularidades «es una cortina de humo para intentar tapar el fracaso del pliego de cláusulas», que finalmente se tuvo queinternalizar a los funcionarios municipales a raíz de un recurso presentado en la licitación que paralizó su tramitación. «Esto ha supuesto un gasto estimado de más de 250.000 euros entre sueldos, horas realizadas y seguridad social para no externalizar la redacción del contrato», apuntan desde el grupo municipal del PSC en la Plaça de la Font.
«Más licitaciones desiertas»
Los socialistas denuncian, asimismo, que «no es la primera vez que una licitación queda desierta durante este mandato», ya que el área de contratación «está llena de pujas desiertas, como por ejemplo los 35 buses de hidrógeno verde, la peatonalización de la calle López Peláez o el chiringuito turístico del Camp de Mart. En esta conselleria también se han anulado y pospuesto sine die diferentes adjudicaciones por defecto de forma como la rehabilitación del pavimento de Prat de la Riba o de la construcción de la barrera acústica vegetal en la Granja», apuntan. Este martes, la edil de Contractació, Elvira Vidal (JxTGN), justificó la situación «por la pandemia del coronavirus y la inflación a raíz de la guerra en Ucrania, que ha disparado los costes».
A dos meses y medio para las municipales más abiertas de los últimos años, la polarización y las subidas de tono están tensando como nunca unas elecciones que, pase lo que pase, pueden dejar un resultado abierto pero con un ambiente de absoluta ingobernabilidad.
