Cumple un año en el cargo. ¿Qué valoración hace?
Ha sido un año de mucho trabajo. La Delegació es un barco grande, muy cercano a la ciudadanía aunque no lo parezca. Me he dedicado a escuchar a la gente y a los alcaldes. Tarragona tiene un potencial brutal, deben impulsarse los proyectos.
En Tarragona se han desbloqueado tres grandes asignaturas pendientes, que suman 255 millones de inversión, y que están previstos para 2026: el nuevo Joan XXIII (170), el Fòrum Judicial (70) y la Ciutat de Repòs (15). ¿Se ha rescatado la inversión pendiente para TGN?
Ahora me sería muy fácil ponerme todas las medallas, pero la realidad es que cuando se sacan adelante este tipo de inversiones es porque ha habido un trabajo previo muy importante por parte de los dos últimos delegados (Quim Nin y Òscar Peris). No sé por qué, pero en Tarragona siempre cuesta mucho poner en marcha los proyectos. Quizás es porque somos los segundos y estamos detrás de Barcelona en población...
A veces da la sensación de que para la Generalitat también está por delante Girona.
No lo sé, yo me creo mucho lo del Área Metropolitana y, en Catalunya, no hay otra área tan definida como la nuestra. Estamos en competencia directa con Barcelona, y esto provoca que siempre estemos más abajo en los rankings. Y mire que aquí tenemos todas las realidades posibles: empresarial, industrial, nuclear, energética, contamos con ciudades grandes y juntas y una zona rural considerable. Tenemos todos los factores, pero nos cuesta impulsar proyectos. Por esto me he plantado y he dicho: ara toca Tarragona, por ejemplo, con el Fòrum Judicial. Es un reconocimiento histórico para mejorar mucho el servicio que ofrecemos a las personas. Y, por otra parte, optimizamos los recursos.
Al final, el Fòrum Judicial irá a Joan XXIII y no a la Tabacalera.
Sí. Se descartó en base a un estudio económico. Debemos medir los recursos públicos. Era complicado invertir en un espacio en el que la rehabilitación es muy importante. Además, ahora ya se prioriza un modelo de construcción sostenible, con eficiencia energética. En la zona de Joan XXIII ya tenemos el Centre Obert, que abrirá a final de año, y permitirá trasladar los servicios de la antigua prisión.
¿Cómo se pagará el Fòrum? ¿Con Next Generation?
El plan está previsto con el propio presupuesto, igual que el Joan XXIII. Los primeros pasos son de redacción de proyectos.
La antigua cárcel quedará libre. ¿Unificarán allí todas las dependencias del Govern?
Es uno de mis objetivos. El espacio queda vacío y es patrimonio de la Generalitat. Se hará el estudio de posibilidades, de momento ya pedí a todos los directores territoriales un listado de sus necesidades. Debemos colocar a unas mil personas en unos 20.000 metros cuadrados. Queremos tener una sala para recepciones importantes, salas de reuniones flexibles y una zona de atención ciudadana digna y amplia. Aquí jugará un papel importante el nuevo POUM, ya lo hemos hablado con el alcalde.
El inmueble está catalogado
Sí, hay algún problema con el muro, pero creo que lo resolveremos. Para 2023 queremos encargar el proyecto, ya hace demasiados años que hablamos de esto.
El Joan XXIII, el Fòrum Judicial y la Ciutat de Repòs son para 2026. ¿El edificio único del Govern también?
No, este tardará un poco más.
La gran polémica de los últimos meses ha sido la Ciutat de Repòs. ¿Se ha explicado bien el proyecto?
Lo repito por enésima vez: será un albergue más de los 52 que tiene la red Xanascat de la Generalitat. Habrá programas de salud emocional, como en los otros. Ya estamos invirtiendo un dinero para el mantenimiento del espacio, y este debe ir para un proyecto en condiciones y de primera línea.
Los vecinos dicen que habrá menas y «menores con factor de riesgo psico-social»
No sé de dónde lo sacan. Ya les dije que tenemos las puertas abiertas para volver a explicar el proyecto, como ya hicimos hace meses con las asociaciones de vecinos y el alcalde.
¿El proyecto tiene marcha atrás?
No, piense que se invierten 15 de los 40 millones de los Next Generation que tiene Joventut. Deberíamos estar orgullosos de ello y de que Tarragona recupere la Ciutat de Repòs. Ya se ha encargado el proyecto de rehabilitación a Infraestructures.cat. No hay nada que esconder, no he entendido la polémica. Queremos que las cosas se hagan.
¿Qué le pareció la consulta de los vecinos de Boscos? Salió un ‘no’ al plan por un 95%
Respeto todas las opiniones, pero estas deben estar argumentadas y bien informadas.
El equipamiento ha estado una década cerrado.
Sí, pero con un servicio de mantenimiento: vigilancia, jardinería... Es un espacio fantástico dentro del bosque, fabuloso para que haya un albergue.
¿El nuevo Joan XXIII es un proyecto de país?
Es una inversión muy importante para la demarcación, que está pendiente. Ya se ha empezado con los 12 boxes que inauguramos de las UCIs con una tecnología muy interesante. Además, la obra se hará en paralelo a la dinámica del hospital. La planificación del personal sanitario, que además viene de los años de la pandemia, es brutal. Hay una gran ilusión, es una actuación faraónica.
La inversión será de 170 millones de euros. Quizás si se hubiera renovado en profundidad antes, ahora no sería necesaria esta cantidad. Hay partes del edificio en muy mal estado.
En Tarragona no toca esta situación. Ahora se pondrá al día.
El contexto actual es de una inflación de dos dígitos. ¿Esto comportará sobrecostes importantes?
De momento, todo lo que está contratado no se verá afectado, pero es cierto que deberá contemplarse de cara al futuro. Si siguen estos índices, la afectación será de muchos millones de euros.
¿Peligra alguna actuación?
De entrada, no. No soy la persona que puede garantizarlo al 100%, pero batallaremos para mantener todos los compromisos que llevamos trabajando desde hace tiempo.
¿Es preocupante para la sanidad pública la aparición de nuevos centros privados en TGN?
La pandemia ha destapado oportunidades y pone en evidencia necesidades que deben cubrirse. Debemos reflexionar sobre ello. El sistema público de salud es robusto y ahora, además, se ha evidenciado que responde, aunque también nos ha mostrado que somos vulnerables. El sistema ha sufrido, con momentos muy críticos. Debemos ver cómo podemos reforzarlo, pese a que hay gente con capacidad económica que ha optado por la privada.
¿Hay mercado para tanta oferta sanitaria?
Siempre hemos escuchado aquello de que la gente de Tarragona se va al médico a Barcelona, como si esto tuviera más garantías, y no es así, esto lo puedo decir en primera persona. La salud pública responde. Seguramente, la pandemia también ha provocado que haya gente que se ha hecho de mutuas privadas, si bien aquí ya teníamos algunas de toda la vida.
Una opción para reforzar la sanidad pública sería pagar más a los profesionales para que no se vayan por bajos sueldos.
Este es un gran debate, es preocupante. Necesitamos personal sanitario, sobre esto hablamos hace poco con el Col·legi de Metges. Las nuevas infraestructuras también deben permitir mejorar el servicio, sin olvidar la Facultat de Medicina de Reus o l’Escola d’Infermeria. Debemos casar la formación con las salidas reales.
Las familias de l’Escola l’Arrabassada están preocupadas por el traslado al nuevo edificio.
Los cambios siempre son complicados. La obra está acabada y está todo listo para el traslado para que abra, por fin, en septiembre con la máxima normalidad. Las administraciones queremos ser tan garantistas que, a veces, nos encallamos con nosotros mismos.
Antes citaba el Área Metropolitana. La pasada semana, el alcalde de Tarragona –Pau Ricomà (ERC)– reivindicaba en su conferencia que el Àrea Metropolitana sea «una realidad administrativa». ¿Ve posible impulsarla con una ley en el Parlament?
Sí, es que tot està per fer i tot és possible. Cuando un territorio se cree algo y, en este caso, es capaz de liderar un Área Metropolitana, deben hacerse los cambios que sean necesarios. Evidentemente que las leyes deben acompañar con un marco jurídico que facilite la tramitación administrativa a todos los niveles, como en urbanismo, movilidad y en muchos otros retos.
¿Cómo se puede lograr que pase de ser una realidad virtual a una de administrativa?
Necesitamos un liderazgo fuerte y un entendimiento entre alcaldes. Por ejemplo, es preocupante que sea noticia que el alcalde de Tarragona sea invitado a las fiestas de Reus. Somos un Área Metropolitana y debemos tener los mecanismos para funcionar como tal. No pedimos cosas raras, tenemos todos los elementos: una universidad involucrada en todo el territorio, un área logística con el Port, el desarrollo turístico de la costa, proyectos importantes como el tranvía...
¿Es el momento de impulsarla?
Sí, y depende de nosotros. No nos lo resolverán desde Barcelona. Debemos identificar qué es lo que necesitamos.
¿Quién debe liderarlo pues?
Los principales alcaldes y el grueso de los alcaldes «pequeños», que son los que alimentan el territorio. ¡Si nos hemos puesto de acuerdo con la estación intermodal!
Hace años, había el Consorci del Camp, que no funcionó.
Necesitamos gente fuerte delante que se lo crea y genere liderazgos.
¿Si es alcaldesa lo priorizará?
Sin ningún tipo de duda, sí.
¿Ha hablado de esto como delegada con el alcalde Ricomà?
Sí, él y el alcalde Reus lo tienen clarísimo. Como los de Vila-seca, Cambrils o Salou. Aquí debemos ir todos a una.
¿El Área Metropolitana sería una capa administrativa más añadida a las otras que ya hay?
Esto es lo que debemos evitar. Deberíamos regular todos los entes administrativos, ya que de lo contrario el ciudadano no entenderá cómo vamos.
Imagino que esta legislatura ya es complicado. ¿La siguiente sería el momento de abordar su creación?
Sí. Ahora hemos desencallado proyectos pendientes, y la próxima puede ser el momento de ponerlo sobre la mesa. De momento se han dado pasos tímidos, pero debe contemplarse.
¿El tranvía es un primer paso para vertebrar el territorio?
Sí, y ya era hora. Es un proyecto clave que no puede esperar más. Empezaremos por Cambrils-Salou-Vila-seca, y después será muy importante el enlace con Tarragona y Reus. Será nuestro metro.
«El tranvía es un proyecto clave, que ayudará a vertebrar todo el territorio. No se puede esperar más, será nuestro metro»
«El proyecto de albergue juvenil en la Ciutat de Repòs no tiene marcha atrás. Ni entiendo la polémica ni tenemos nada que esconder»
«La inflación no modifica lo ya contratado, pero deberá contemplarse para el futuro porque la afectación será de muchos millones»
Han pasado dos años desde el accidente de Iqoxe y la empresa ya opera al 100%. ¿Tienen expedientes abiertos aún?
Todo esto está pendiente y a la espera del juez, ya que el caso está judicializado. La empresa ya funciona con todas las unidades disponibles tras las revisiones y la bunkerización realizada antes de la reapertura.
¿Se ha avanzado en seguridad química?
Siempre se avanza, cada vez la tecnología permite hacer cosas nuevas. Y se está en constante revisión. Por definición, el Plaseqta debe estar vivo y no encerrado en un cajón. El propio acidente nos da pistas sobre cómo funcionó la seguridad: los productos, las certificaciones... Las empresas de aquí son punteras en seguridad.
Pero la percepción de seguridad quedó muy tocada.
Sí, y esto es un problema. Debemos tratarlo. Queremos ser pioneros en muchos temas, como con las sirenas o los sensores. Estamos implementando medidas extraordinarias.
¿El Estado les ha notificado ya la puesta en marcha del sistema de avisos por SMS?
No, aún no. Hicieron una nota de prensa, pero sigo esperando alguna notificación formal.
¿Quién gestionará el aviso de emergencia por móvil?
Por lo que parece, y pese a que no se me ha informado como directora del Plaseqta, lo harán desde Madrid. Espero que podamos ser partícipes del envío.
¿Cree que la ciudadanía sabría ahora qué hacer en caso de accidente químico?
La respuesta es fácil: confinarse. Uno pensaría que lo primero es ir a buscar a los hijos, pero no. Y después ya se recibirán los mensajes por SMS y las instrucciones desde el Plaseqta, que es un plan de emergencia y no de evacuación. Para entrenarnos haremos un simulacro a final de año. También trabajamos con las asociaciones y federaciones de vecinos a ver cómo llegamos a captar la atención de la ciudadanía.
¿Se hará Hard Rock?
Espero que sí. Hemos hecho la aprobación inicial y se da cumplimiento a los requerimientos del tribunal. Será un motor alineado con Port Aventura.
Hay diferencias sobre el reparto de los tributos
Bueno, los dos alcaldes están a favor pero tienen visiones diferentes. A la Generalitat nos toca buscar el consenso porque el proyecto es territorial, supera a Salou y Vila-seca. Nos ayudará a desestacionalizar el turismo y atraer nuevos perfiles para el Aeroport de Reus. Espero que el sector turístico funcione bien, que lo necesitamos, como los cruceros.
¿Los 250.000 cruceristas que quiere el Port chocan con el objetivo de descarbonizar la economía?
En el futuro, y con la tecnología, irá cambiando. Aquí en el territorio tenemos oportunidades, como el Hidrogen Verd. Y debemos pensar en las nucleares.
¿Qué haría con ellas?
Debemos verlo, el futuro pasa por la energía verde e impulsar parques eólicos o placas solares, pero ahora todo esto no soluciona el tema energético.
