Los trabajadores de la limpieza de Tarragona convocan huelga para Semana Santa

Aseguran que el nuevo contrato les hará perder un 30% de ingresos. El alcalde lo califica de «mentira flagrante»

16 febrero 2023 20:27 | Actualizado a 17 febrero 2023 07:00
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Si no se llega antes a un acuerdo, la próxima Semana Santa la ciudad de Tarragona sufrirá las consecuencias de una huelga en la limpieza y recogida de basuras. Será la primera en más de 30 años, según apunta Ángel Martín de Sande (UGT) presidente del comité de empresa.

Aunque de momento solo han explicado que la huelga sería cosa «de días» sin concretar más detalles, aseguran que «será la primera de una serie de huelgas y acciones que llevaremos a cabo».

El sindicato ya fue muy crítico en diciembre del año pasado cuando se conoció que tres de los cinco lotes que habían salido a concurso para gestionar el servicio (el actual con Fomento de Construcciones y Contratas, FCC, lleva más de 20 años en vigor) quedaron desiertos.

Con el fin de desbloquear la situación el mes pasado el pleno municipal aprobó, con el voto de calidad del alcalde, la estructura de costes para volver a sacar a licitación el contrato. Ahora los representantes sindicales aseguran que la nueva contrata, a diferencia de la anterior propuesta, toca la masa salarial, lo que se traducirá en una pérdida de poder adquisitivo de al menos un 30%. «Pretenden hacer atractiva para las empresas la nueva contrata machacando a las personas que prestamos servicio», aseguran.

Martín de Sande señala que ese 30% «es un coste muy alto a asumir para un colectivo en que la mayoría somos mileuristas». Detalla que el nuevo contrato implica que en los primeros dos años los salarios no se podrán revisar, y que en los ocho siguientes el tope de lo que se podrá aumentar el salario es solo del 2%. «Esto es inadmisible, solo este año el coste de la vida subirá más de un 9%», apunta.

Ahora la petición es que en el nuevo contrato no se toque la masa salarial «que se sienten de nuevo y hagan una licitación con cara y ojos, donde nuestros derechos no se vean perjudicados, porque sino nos van a crucificar para los próximos diez años. Esto es precariedad para los trabajadores y un mal servicio para la ciudadanía».

La extensión en el tiempo del contrato ha hecho además que los vehículos y maquinaria estén llegando al final de su vida útil, lo que dificulta el trabajo y hace que sean más frecuentes las averías. «La flota actual no reúne las condiciones mínimas para trabajar de forma digna. Hasta ahora habíamos hecho el sacrificio de mantener el servicio pese a esta situación, pero de ahora en adelante nuestros responsables de salud y seguridad laboral actuarán con rigor».

Actualmente en el servicio trabajan unas 350 personas y el representante sindical asegura que el apoyo a la huelga es masivo porque «la plantilla está muy desmoralizada».

Ricomà: ‘no hay motivo laboral’

En respuesta al anuncio de los representantes sindicales, el alcalde Pau Ricomà señaló que, de entrada, no han recibido ninguna comunicación de la huelga.

Lo que sí hizo fue negar la mayor; señala que la pérdida salarial a la que alude Martín de Sande «es una mentira flagrante... El contrato ya prevé el aumento en los dos primeros años así como las revisiones siguientes como se ha hecho siempre. Los trabajadores serán subrogados y tienen todas las garantías laborales cubiertas; por tanto no sé con qué finalidad pretenden hacer una huelga que a la única que perjudicaría es a la ciudadanía. No hay motivos laborales», insistió.

Lamentó, además, lo que calificó como «una interferencia en un proceso transparente y bien hecho de selección de empresas para dar un contrato. Me parece rarísimo que un delegado sindical quiera interferir en un proceso contractual con todas las garantías».

Aunque no lo afirmó abiertamente, sí que asomó que podría haber motivos políticos para convocar la huelga y será el responsable sindical quien deberá responder «si hay cualquier voluntad de retrasar el proceso con el fin de favorecer a la empresa donde está y que eso se decida después de las elecciones municipales... Nosotros, por nuestra parte, tenemos que hacer lo que tenemos que hacer».

Explica además el alcalde que los dos lotes que sí se han adjudicado y que tienen que ver con el control de la gestión se pondrán en marcha pese a que los otros quedaron desiertos. «Habrá control, eso es innegociable, porque hay una percepción de la ciudadanía de que Tarragona puede estar más limpia de lo que está y nosotros la compartimos».

Señaló que desde el gobierno municipal hay toda la disposición a hablar con los trabajadores «pero esperamos que desde la otra banda se interpreten y se transmitan bien las cosas».

Martín de Sande, por su parte, negó motivaciones políticas en la convocatoria de huelga y también aseguró que están dispuestos a sentarse a negociar.

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