El ‘carbonero’, el tren-despertador más odiado del Serrallo

Un proyecto de la URV pone en evidencia las alteraciones de la salud y de sueño en este barrio de Tarragona: el paso de un mercancías de madrugada es el culpable del exceso de ruido

24 mayo 2024 11:47 | Actualizado a 24 mayo 2024 14:09
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Entre las 4 y 5 de la madrugada el barrio del Serrallo se despierta. No se debe a las barcas, ni hay un gallo en la cercanía... este despertador indeseado es el paso de un tren. El popularmente conocido como «carbonero» es un tren de mercancías que altera el sueño de buena parte del vecindario a su paso por este barrio de pescadores de Tarragona.

Lo aseguran los vecinos, pero lo constatan también los datos obtenidos por el proyecto Soundless, una investigación impulsada por un grupo investigador de la Universitat Rovira i Virgili que ha medido los niveles de ruido y la alteración en el ritmo cardíaco y los patrones del sueño asociada al incremento de decibelios que se produce durante la noche y que llega a picos que duplican el máximo permitido por la Organización Mundial de la Salud.

En una primera fase del proyecto en 2022, la recogida de datos se hizo en diferentes zonas de Tarragona. Pero a la vista de los resultados obtenidos decidieron cerrar el foco en el barrio del Serrallo, que es donde se detectaron mayores niveles de ruido.

Así, en esta segunda fase del proyecto se repartieron entre una treintena de vecinos más cercanos a las vías del tren pulseras inteligentes que detectan distintos parámetros de salud, asociadas al ritmo cardíaco ya las fases del sueño. Las personas que participaron también se descargaron en su teléfono móvil la app Soundless, que permite medir el nivel de ruido en decibelios.

La medida de todos estos parámetros se hizo de forma ininterrumpida noche tras noche durante el último semestre de 2023. Los datos obtenidos confirman lo que ya se había detectado en la primera fase del proyecto: hay momentos en los que se llega a los 90 decibelios, el doble del máximo permitido, lo que produce importantes alteraciones en la frecuencia cardíaca y en el patrón del sueño de las personas voluntarias.

$!La URV ha llevado a cabo el estudio del ruido. Foto: URV

Pero los datos, además, permitieron identificar cuál era el momento en que esa molestia se producía: entre 4 y 5 de la madrugada, lo que ha permitido identificar cuál es el tren que produce este trasiego nocturno: un vehículo viejo y obsoleto que mueve mercancías entre muelles del Puerto de Tarragona.

«Presentamos los resultados de primera fase del proyecto en la plataforma ‘Mercancías por el interior’, el Port de Tarragona y Adif para intentar buscar una solución al malestar de estos vecinos», explica Pedro García, investigador del grupo de investigación CloudLab , del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV, que ha liderado la investigación.

Un año después el problema persiste. “En esta segunda fase hemos podido detectar el momento concreto en el que se produce la molestia y, por tanto, identificar su origen. Pero, además, hemos medido la sensibilidad individual al ruido”, añade.

En este sentido, los datos han confirmado que los niveles por encima de los 45 decibelios alteran el ritmo cardíaco o despiertan a la mayoría de usuarios. «Esto también nos ha permitido comprender de forma más precisa cómo cada persona responde al ruido y cuál es su umbral límite», dice Garcia. A partir de ahora los datos no se envían a la nube, sino que los recibe el propio usuario y esto le facilita llevar un seguimiento de sus alteraciones nocturnas.

Los resultados del proyecto se presentarán en un acto público este martes 28 de mayo en la cofradía de pescadores del Serrallo. Además de explicar los datos también se informará del resultado de la reunión que por la mañana habrán mantenido miembros del grupo de investigación y de la plataforma Mercancías por el interior con responsables del Ayuntamiento de Tarragona, para buscar una solución a corto plazo que acabe con la molestia vecinal.

“Proyectos de ciencia ciudadana como éste nos permiten colaborar con la sociedad civil en mejorar su calidad de vida. Haciendo visible el problema conseguimos que las personas responsables no puedan esconderse y hagan propuestas de mejora”, concluye el investigador. A corto plazo se propondrá que este tren deje de pasar por la noche o que cambien la máquina por una eléctrica.A medio plazo, eliminar el paso de trenes de mercancías por los barrios de Tarragona y redirigir las mercancías por el interior evitando su paso por poblaciones.

Comentarios
Multimedia Diari